?Qui¨¦nes son?

JULIO SEOANE Las listas electorales de cada partido para las pr¨®ximas elecciones, junto con las tensiones y debates que provocan, son noticia durante toda esta temporada. Nadie duda de la importancia del tema. Importancia para los interesados y analistas pol¨ªticos, porque los ciudadanos tienen poco que hacer o decir al respecto. Y no me refiero s¨®lo a que tenemos un sistema electoral de listas cerradas, sino a que la informaci¨®n sobre los candidatos tambi¨¦n es bastante escasa. La preocupaci¨®n por los asuntos p¨²blicos, por la pol¨ªtica, ocupa poco lugar en nuestras vidas. Y eso no es malo y hasta es positivo desde algunos puntos de vista. En general, la familia es lo que tiene m¨¢s importancia para nosotros, seguida por el trabajo, los amigos, el tiempo libre, la religi¨®n y, en sexto lugar, la pol¨ªtica. De todas formas, en Espa?a exageramos un poco la nota, porque ocupamos el pen¨²ltimo lugar entre 43 pa¨ªses en cuanto a la importancia que concedemos a los temas pol¨ªticos, y alcanzamos el ¨²ltimo puesto en el tiempo que empleamos en discutir sobre estos asuntos. Por supuesto que este distanciamiento de los temas sociales se debe a diversos factores, pero uno de los m¨¢s evidentes es un cierto elitismo democr¨¢tico por parte de nuestros pol¨ªticos. Vote usted y cumpla con sus obligaciones ciudadanas, parece que nos est¨¢n diciendo, pero no se meta demasiado en nuestros asuntos. Poniendo ejemplos absolutamente al azar, ?alguno de ustedes sabe si el n¨²mero siete de las listas socialistas est¨¢ casado, o la edad que tiene el n¨²mero ocho de los populares, o desde cuando est¨¢ en el partido el nueve de Izquierda Unida? Resulta extra?o, pero es m¨¢s probable que sepamos cu¨¢ntas multas de tr¨¢fico tiene un pol¨ªtico que d¨®nde estudi¨® el bachillerato. Y no es muy acertado refugiarse en el argumento de la intimidad, porque se divulgan cosas bastante m¨¢s ¨ªntimas de sus vidas y con mucho menos significado pol¨ªtico. Hoy por hoy, votamos a partidos y con listas cerradas. Pero tenemos derecho a conocer las caracter¨ªsticas de los que pretenden representarnos durante cuatro a?os. Nuestro voto estar¨¢ influido por la ideolog¨ªa, por los problemas sociales que tenemos, por los temas de campa?a, pero tambi¨¦n por la confianza que nos provocan los candidatos propuestos y sus caracter¨ªsticas personales. Queremos saber si pertenecen o no a nuestra generaci¨®n, si estuvieron antes en otros partidos, si estudiaron con los jesuitas o en un instituto p¨²blico, si tienen hijos o si tienen hermanos. Cada uno le conceder¨¢ un valor distinto a ¨¦stas y otras caracter¨ªsticas, pero al menos tendr¨¢ elementos para identificarse con sus representantes, para confiar o desconfiar, para implicarse en pol¨ªtica y en los temas p¨²blicos. Nos guste m¨¢s o menos, las listas son cerradas pero no es obligatorio que lo sean tambi¨¦n los candidatos. Hace alg¨²n tiempo, propuse que se publicara una especie de Gu¨ªa del Votante Valenciano en papel, en Internet o en cualquier otro medio. La propuesta no tuvo mucho ¨¦xito, quiz¨¢ no sea muy acertada; pero tiene que haber otros medios para implicarnos m¨¢s y mejor en nuestros problemas sociales. Cuando se publiquen todas las listas de nuestros posibles representantes, ?ser¨ªa mucho pedir que nos dijeran tambi¨¦n qui¨¦nes son?