Nunca habr¨¢ un plan Marshall con Milosevic, dice Bonn

"Rusia no debe ser marginada en el conflicto de Kosovo. ?se es uno de nuestros objetivos pol¨ªticos m¨¢s importantes, porque necesitamos a Rusia para superar los desaf¨ªos que plantea la seguridad en Europa", afirma el secretario de Estado, Wolfgang Ischinger, uno de los principales estrategas de la diplomacia de Bonn, que trata de impulsar la v¨ªa pol¨ªtica. Ischinger mantiene que "hay que imponer la presencia de tropas en Kosovo".

En una entrevista con EL PA?S, Ischinger, que ha pulsado en Mosc¨² los ¨¢nimos del Kremlin ante el plan de paz alem¨¢n, analiza la situaci¨®n cuando finalizaba la jornada del viernes. El l¨ªder yugoslavo, Slobodan Milosevic, no ha cedido, e Ischinger advierte que, "sin querer minimizarla, la iniciativa alemana es tan s¨®lo un intento de poner en pr¨¢ctica los cinco puntos que la comunidad internacional ha planteado a Milosevic". El veterano diplom¨¢tico de 53 a?os, que particip¨® en las negociaciones de Dayton y en Rambouillet, compara la iniciativa del ministro Joschka Fischer con "un mapa de carreteras" que Rusia puede utilizar tambi¨¦n. Los rusos, dice, est¨¢n de acuerdo pr¨¢cticamente con todo, excepto en "obligar a Milosevic" a aceptar las exigencias internacionales.

"La gran diferencia entre los occidentales y Rusia es que nosotros pensamos que debemos definir una situaci¨®n que obligue a Belgrado, mientras Mosc¨² mantiene la l¨®gica de buscar una soluci¨®n que Belgrado pueda aceptar en negociaciones". "Nosotros creemos que no se puede negociar con Belgrado con ¨¦xito, y que hay que imponer la presencia de tropas en Kosovo. Es una diferencia profunda, pero es la ¨²nica".

La composici¨®n del contingente internacional y la estructura del mando no est¨¢n resueltos a¨²n, pero Ischinger los considera "de segundo orden". "La cuesti¨®n central", reitera, "es si estamos dispuestos a obligar a Belgrado a aceptar tropas". "Hasta hoy, Milosevic no est¨¢ dispuesto a permitir tropas extranjeras en su territorio". "Hablar" con Milosevic no significa "negociar" con ¨¦l, puntualiza Ischinger. "Mientras Milosevic no est¨¦ ante un tribunal internacional, debemos verlo como la persona que tiene el poder en Yugoslavia y debemos hablar con ¨¦l, lo que es algo distinto a negociar. No queremos negociar. Ya lo hemos intentado. Queremos proponerle una soluci¨®n que le permita acabar la guerra. Le decimos que si hace una serie de cosas, el bombardeo puede acabar", afirma.

"Si Milosevic estuviera ante el Tribunal Internacional de La Haya, ya no ser¨ªa imaginable que habl¨¢ramos con ¨¦l, pero mientras no lo est¨¦ hemos de aceptar que tiene el poder", precisa el diplom¨¢tico, que en otra ocasi¨®n ha aludido a un juicio internacional como una de las perspectivas que se abren ante Milosevic.

?Y si Milosevic cediera y aceptara las exigencias de la OTAN? ?Acaso no prolongar¨ªa eso el problema? "Probablemente no habr¨¢ democracia en Serbia con Milosevic, por eso cabe preguntarse si la integraci¨®n de Yugoslavia en las estructuras democr¨¢ticas europeas no presupone que Serbia tenga otros dirigentes. Esa pregunta se la deben plantear los ciudadanos de Yugoslavia", se?ala.

Diferencias con EEUU

Ante la pregunta de si es correcto pensar que mientras Milosevic siga en el poder no habr¨¢ ning¨²n Plan Marshall para Yugoslavia, Ischinger asiente -"correcto"-, pero no se interna en este terreno arriesgado. Considera que EEUU y los aliados europeos "est¨¢n totalmente de acuerdo en sus objetivos", aunque "los relojes marcan horas algo distintas" en la b¨²squeda de una soluci¨®n para Kosovo.

El plan alem¨¢n tuvo en cuenta las observaciones de la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, pero "la cuesti¨®n es si en el momento actual se ve la necesidad de una iniciativa pol¨ªtica", se?ala Ischinger. "Pensamos que es hora de tomar una iniciativa con la esperanza de subir de nuevo a Rusia en el carro, porque no podemos imaginar una soluci¨®n duradera del problema de Kosovo sin Rusia". Los norteamericanos, por su parte, parecen m¨¢s inclinados a pensar que la hora de las soluciones pol¨ªticas "no ha madurado del todo". La opini¨®n p¨²blica en Europa, se?ala Ischinger, se muestra "sorprendentemente" firme a favor de "no permitir que los valores occidentales sean agredidos como lo ha hecho Milosevic".

El nombramiento de V¨ªktor Chernomirdin como enviado del presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, para Kosovo da a Occidente la oportunidad de intensificar las conversaciones con Mosc¨². "Me parece interesante que el presidente Yeltsin haya querido desempe?ar su propio papel en este tema y no se lo haya dejado en exclusiva al Gobierno. Creo que la decisi¨®n indica el inter¨¦s que Rusia tiene en una soluci¨®n pol¨ªtica", dice Ischinger, que valora la experiencia de Chernomirdin en el conflicto de Chechenia. "?l sabe lo dif¨ªcil que son las cosas cuando se han agotado los medios pol¨ªticos y hay que pasar a los militares". El pron¨®stico de futuro no es optimista. "Suponemos que la operaci¨®n a¨¦rea de la OTAN, por desgracia, va a durar m¨¢s de lo que pod¨ªamos prever inicialmente".