Nacionalismo, violencia y globalidad M. V?ZQUEZ MONTALB?N
A punto de dejar tierras de Colombia por las de Caracas y el Orinoco, reflexiono sobre la violencia porque la prensa local no deja de hablar de la batalla multifrente entre guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes, y el ej¨¦rcito, que asola este pa¨ªs. La televisi¨®n ha entregado a la CNN la dictadura informativa de la globalizaci¨®n y la CNN no para de hablar de Yugoslavia. Ni siquiera hoy, d¨ªa en que Pinochet empieza a estar m¨¢s cerca de Espa?a que de Chile, la CNN ha dejado de informar sesgadamente sobre lo que ocurre en Yugoslavia. Sesgadamente porque la decantaci¨®n de noticias y comentarios hacia la l¨®gica de Estados Unidos es de esc¨¢ndalo y ni siquiera tiene en cuenta a los comparsas menores de este ajuste de cuentas, el plan Shr?der por ejemplo, y apenas sale el se?or Solana, ni Matutes, tan aireado por Televisi¨®n Espa?ola en el exterior, y es que la CNN no sabe de d¨®nde es ministro de Asuntos Exteriores, en el supuesto caso de que lo sea, el se?or Matutes. ?De San Marino? Mientras la poderosa cadena trata lo de Yugoslavia como un problema casi exclusivo de Estados Unidos, curiosa mezcla de hipernacionalismo y polic¨ªa global, se descalifica el nacionalismo que ha provocado el drama: el serbio. Alguna vez aparece un elemento de racionalizaci¨®n explicando que hay otros nacionalismos en litigio y se trata de historiar que la desmembraci¨®n de Yugoslavia empez¨® en Eslovenia y Croacia o que la exacerbaci¨®n de la rebeli¨®n de los kosovares form¨® parte de la estrategia de ruptura de Yugoslavia, pero estas aportaciones hist¨®ricas son sepultadas por toneladas de conferencias de prensa de militares, te¨®logos de la seguridad, pol¨ªticos, norteamericanos naturalmente, preocupados todos ellos por que no les maten ni a un soldado, aunque esto signifique una guerra de bombardeo que cuesta la vida a civiles sin distinci¨®n de nacionalismos, pero fundamentalmente civiles serbios y albanokosovares. Nacionalismo asociado a violencia. La CNN ejerce una dictadura informativa sobre cuestiones internacionales en pa¨ªses apenas enterados o interesados por lo que pasa m¨¢s all¨¢ de sus propias tragedias. Si la OTAN es el polic¨ªa malo del imperio y la ONU el polic¨ªa bueno, la CNN es el instrumento medi¨¢tico para globalizar los c¨®digos del poder imperial. Si Nebrija, en el origen del nacionalismo castellano, acu?¨® que siempre fue la lengua compa?era del imperio, hoy d¨ªa no hay imperio sin su herramienta de representaci¨®n del canon globalizador. Cueste la violencia que cueste, pero que esa violencia se cobre las vidas de los ciudadanos perif¨¦ricos del imperio. En Colombia hay tanta violencia que hasta existe una especialidad de soci¨®logo, el violent¨®logo, disciplina rigurosamente seria en un pa¨ªs que no ha parado de autodestruirse desde el bogotazo de 1948. Guerrilleros g¨¢nsteres, guerrilleros posideol¨®gicos, escuadrones de la muerte, fuerzas represivas del narcotr¨¢fico, el ej¨¦rcito: ¨¦stos son los poderes reales en el pa¨ªs en cuanto sales de las ciudades m¨¢s o menos controladas, donde la violencia se esconde en sus villas miseria, en medio de ese lumpenproletariado dejado de la mano del Estado. Los poderes f¨¢cticos de este pa¨ªs son las bandas armadas, y los campesinos sus v¨ªctimas principales, desesperadas v¨ªctimas que se desplazan como si fueran albanokosovares huyendo del chantaje de los guerreros. Aqu¨ª se llama pesca milagrosa no a que Jesucristo camine sobre las aguas, sino al secuestro de coches en las carreteras y de aviones en el cielo, ante la desesperada rendici¨®n de una sociedad inteligente, culta, preparada para un reparto de modernidad en profundidad, de socializaci¨®n de la modernidad. En los a?os setenta, Javier Pradera, cerebro de tantas cosas y entre ellas de EL PA?S, dijo que Europa es un balneario en el que nunca pasa nada. Poco queda de aquel balneario, porque Yugoslavia es la met¨¢fora de una Europa que necesita violent¨®logos, como los necesita Colombia. Aqu¨ª se mata con la metralleta o con la sierra el¨¦ctrica. En Europa se mata con misiles inteligentes que saben muy bien lo que matan. Est¨¢n matando a la misma Europa. Porque mientras Solana se declara orgulloso porque Europa se est¨¢ construyendo gracias a la destrucci¨®n del nacionalismo serbio, no hace otra cosa que actuar de portavoz del sentido de la historia del imperio. Y detr¨¢s de todo imperio hay un impulso nacionalista, en este caso tan sofisticado y bien armado de misiles y sicarios que hasta se permite un moh¨ªn de desd¨¦n porque le hayan forzado a venir a ayudar a los europeos a sacar los nacionalismos del fuego. O sea que, se?ores Pujol y Carod Rovira, y se?ora Rahola, mucho cuidado, que vienen la OTAN, la ONU y la CNN.
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