Wences Moreno, ventr¨ªlocuo

El d¨ªa de su 103? cumplea?os, el ventr¨ªlocuo Wences Moreno (Pe?aranda de Bracamonte, Salamanca, 1896) ya no se despert¨® en su domicilio de Nueva York. Se hab¨ªa acostado con normalidad tras haber renunciado, a causa del caos a¨¦reo de Espa?a, a pasar la fecha, como en los ¨²ltimos 30 a?os, en la salmantina Alba de Tormes, dedicado a la pesca, como ayer se dec¨ªa en EL PA?S. Wences Moreno, que primero intent¨® ser torero, emigr¨® muy joven a Buenos Aires, donde triunf¨® como ventr¨ªlocuo. Tras recorrer otros pa¨ªses americanos, con la denominaci¨®n art¨ªstica de Se?or Wences, pas¨® a Hollywood en los a?os cuarenta, donde particip¨® en varias pel¨ªculas con sus mu?ecos Johnny, Pedro y Cecilia, aunque la gran popularidad le lleg¨® a trav¨¦s de las intervenciones en salas de variedades y, sobre todo, en la televisi¨®n norteamericana. Con la calificaci¨®n de mejor ventr¨ªlocuo del mundo, el ilusionista salmantino actu¨® repetidamente en la Casa Blanca ante varios presidentes de Estados Unidos, y el Ayuntamiento de la ciudad de Nueva York le otorg¨® la medalla conmemorativa del Estado de Nueva York. Tambi¨¦n el Ayuntamiento de Salamanca le concedi¨® la medalla de oro de la ciudad en 1986, y hace tres a?os se le dedic¨® una c¨¦ntrica calle.

"En una carrera de m¨¢s de ocho d¨¦cadas, Wences demostr¨® repetidamente ser un miembro estelar de una constelaci¨®n en la que brillaron Edgar Bergen, Paul Winchell y otros populares ventr¨ªlocuos que encandilaron al p¨²blico desde los a?os veinte hasta bien entrada la era de la televisi¨®n", se?alaba ayer The New York Times. Lo que distingui¨® a Wences de los dem¨¢s, segu¨ªa el diario norteamericano, "fue que sus personajes no eran mu?ecos de madera y tela como el Charlie McCarthy de Bergen o el Jerry Mahoney de Winchell. Johnny, el personaje de Wences, estaba formado s¨®lo por su mano derecha. Pint¨® labios en su pulgar, coloc¨® una rid¨ªcula peluca naranja sobre su pu?o, peg¨® unos ojos en uno de los lados de su mano, justo debajo de la peluca, y dej¨® que una especie de cuerpo se moviera por debajo. En el momento en que empezaba a actuar, esta inesperada creaci¨®n se convert¨ªa en Johnny, un descarado ni?o que se hac¨ªa querer, algo parecido a lo que hab¨ªa sido el propio Wences de peque?o".

El alcalde de Pe?aranda, Isidro Rodr¨ªguez, espera que el pr¨®ximo domingo lleguen a su localidad natal los restos mortales del ventr¨ªlocuo centenario, para lo que realiza gestiones su sobrino el tambi¨¦n ventr¨ªlocuo Jos¨¦ Luis Moreno.-