El coraz¨®n de la propaganda
El portavoz de la OTAN, Jamie Shea, justific¨® ayer el bombardeo del edificio que albergaba la sede del Partido Socialista de Serbia porque era un "un objetivo de gran valor" estrat¨¦gico, al tratarse de un "centro clave de poder", que inclu¨ªa el coraz¨®n de la propaganda de la autocracia y tambi¨¦n acog¨ªa "una parte importante de la red de comunicaciones". El ataque fue "de gran precisi¨®n", apostill¨® el portavoz militar, general Marani.
En el edificio estaban las instalaciones de tres emisoras de radio y televisi¨®n, una de ellas dirigida por Marija Milosevic, la hija del presidente yugoslavo. Shea sostuvo que la Alianza no apunta a su padre como diana, sino simplemente a "objetivos de alto valor": los aliados consideran bombardeables "todas" las infraestructuras o "aspectos de la maquinaria represiva" o de "la estructura de poder" del r¨¦gimen. "No pretendemos arrodillar al pueblo serbio, sino al aparato de poder", a?adi¨® Marani. Los ataques duplican el ritmo del inicio de la campa?a, inform¨®.
?C¨®mo se seleccionan los objetivos? El Consejo Atl¨¢ntico, formado por los embajadores de los diecinueve pa¨ªses de la OTAN, aprueba categor¨ªas de instalaciones atacables, pero con flexibilidad, de forma que el mando militar concreta las dianas. A veces, los Diecinueve realizan recomendaciones pol¨ªticas de insistir o de relajar la presi¨®n sobre uno u otro tipo de objetivos.
El parte de ayer incluy¨®, adem¨¢s, otros 30 objetivos alcanzados, entre ellos varios repetidores de televisi¨®n y otro puente de Novi Sad, el ¨²ltimo en pie sobre el Danubio en esta ciudad, la segunda de Yugoslavia y capital de la Voivodina. El efecto de la destrucci¨®n de puentes es importante. El primer ministro b¨²lgaro, Iv¨¢n Kostov, evalu¨® ayer en Bruselas que a su pa¨ªs le cuesta 25 millones de marcos (unos 2.125 millones de pesetas) diarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.