Ineficacia del Servicio de Urgencia 061

Andaluc¨ªa is different, deber¨ªa estar pensando el presidente de Boliden Apirsa, Anders B¨¹llow, mientras brindaba con el consejero de Trabajo e Industria y los secretarios de CC OO y UGT por la reapertura de la mina de Aznalc¨®llar. Yo no salgo de mi asombro ante la imagen dantesca que encabezaba la noticia de la reapertura, que no era otra que un anticipo de la Feria de Abril de Sevilla y hasta con "guiri" incluido, para que no falte de nada y es que el motivo era para celebrarlo por todo lo alto. Uno de los desastres ecol¨®gicos m¨¢s importantes de Europa ha ca¨ªdo en el olvido. Se han olvidado las cantidades millonarias que le ha costado a Andaluc¨ªa la negligencia de estos se?ores; se ha olvidado el da?o causado, quiz¨¢ irreparable, del que todos somos perjudicados ya que, no olvidemos, el derecho a usar y disfrutar del Medio Ambiente es un derecho de todos; se han olvidado los r¨ªos de tinta escritos sobre el desastre demostrando la alta siniestrabilidad de la zona; se ha olvidado la nefasta imagen de Andaluc¨ªa que se ha dado al mundo internacional y es que, de todo lo que pas¨®, en apenas ocho meses lo hemos borrado de la memoria, es asombrosa la facilidad de este pueblo para olvidar. A ver si es cierto aquello que dicen los psic¨®logos de la memoria selectiva. Dentro de dos o tres d¨ªas olvidaremos que se ha reabierto la mina e incluso cuando dentro de un mes nos pregunten sobre el desastre de Aznalc¨®llar contestaremos: "?Qu¨¦ es eso del desastre?", y preguntaremos: "Por cierto, ?d¨®nde est¨¢ Aznalc¨®llar que se me ha olvidado? El comit¨¦ andaluz de Agricultura Ecol¨®gica no ha olvidado los proyectos frustrados de fincas ecol¨®gicas de la zona que han visto c¨®mo su ilusi¨®n y trabajo se ha venido abajo, como tantas otras cosas. A buen seguro que estas personas no olvidan tampoco la imposibilidad de llevar un manejo ecol¨®gico de su explotaci¨®n, no sabemos durante cu¨¢nto tiempo. El sueco debe estar gratamente sorprendido por la amabilidad y hospitalidad de nuestra tierra, y es que no es para menos: destroza nuestro entorno y encima le hacemos una fiesta. Menos mal que el consejero de Medio Ambiente no se pas¨® por all¨ª para tomar una "copita". Al menos ha sido consecuente con la realidad. No creo que a Anders B¨¹llow se le olvide lo que ha pasado en su mina, es m¨¢s, estoy seguro de que si alg¨²n compatriota dilapida el patrimonio medioambiental en alg¨²n rinc¨®n de Andaluc¨ªa, lo coja del brazo y le diga al o¨ªdo: "No te preocupes, t¨² hazte el sueco, estos protestan al principio, pero deja que pase el tiempo, ver¨¢s como lo olvidan e incluso puede que te inviten a una feria que llaman de abril". Ojal¨¢ llegue el d¨ªa en que nuestros dirigentes luchen por la dignidad de su pueblo y por un Medio Ambiente que es de todos. Hay que ser serios y tener memoria, porque aqu¨ª han pasado muchas cosas que, desgraciadamente, ya no tienen soluci¨®n.- Francisco Casero Rodr¨ªguez. Agricultura Ecol¨®gica de Andaluc¨ªa. Sevilla.