La crisis de Kosovo anticipa el nuevo marco de actuaci¨®n
ENVIADO ESPECIAL
El conflicto de Kosovo va a enmascarar el verdadero objetivo de la cumbre de la Alianza Atl¨¢ntica: definir el marco de actuaci¨®n de la llamada nueva OTAN. Los 19 aliados dar¨¢n su visto bueno al nuevo Concepto Estrat¨¦gico de la Alianza. Detr¨¢s de ese t¨¦rmino se esconde el abecedario de los futuros objetivos estrat¨¦gicos, que en el pasado se reduc¨ªan a la defensa frente a agresiones de pa¨ªses terceros y en el futuro permitir¨¢n intervenir fuera del territorio de la OTAN sin la autorizaci¨®n expresa del Consejo de Seguridad de la ONU.
La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, en 1989, ha revolucionado el papel de la OTAN, que no es ya un instrumento meramente defensivo. El actual Concepto Estrat¨¦gico, aprobado en Roma el 8 de noviembre de 1991, cuando a¨²n exist¨ªa la Uni¨®n Sovi¨¦tica, ha quedado obsoleto. El reto aliado es ahora combatir nuevas amenazas, como el terrorismo, las armas de destrucci¨®n masiva (no s¨®lo nucleares, sino qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas) o los conflictos regionales provocados por enfrentamientos ¨¦tnicos o religiosos.
La nueva OTAN se ha puesto en marcha por adelantado. El conflicto de Bosnia signific¨® una primera intervenci¨®n militar m¨¢s all¨¢ para resolver un conflicto regional, pero en aquel caso la operaci¨®n se realiz¨® bajo el paraguas de una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad. Kosovo es un paso m¨¢s: un ataque sin mandato de la ONU.
Los dos bloques
Uno de los puntos clave del nuevo Concepto Estrat¨¦gico, que todav¨ªa mantiene a la Alianza dividida en dos bloques, es legitimar claramente ese derecho. Estados Unidos quiere que el nuevo Concepto Estrat¨¦gico autorice las intervenciones aliadas donde y cuando sea necesario "para la defensa de los intereses comunes". Pero los aliados europeos, y en particular Francia -pero tambi¨¦n Espa?a, Alemania o Italia-, defienden que, aunque los objetivos de la OTAN tienen que ir m¨¢s all¨¢ de la defensa propia, cuenten siempre con el respaldo del Consejo de Seguridad. La tercera v¨ªa, que con toda probabilidad suscitar¨¢ el consenso en la cumbre, ser¨¢ una apelaci¨®n gen¨¦rica a que las misiones de la OTAN se ajusten a los principios defendidos por la Carta de las Naciones Unidas. Eso significa que la Alianza buscar¨¢ siempre el apoyo expl¨ªcito de la ONU, pero actuar¨¢ por iniciativa propia cuando no lo obtenga. Es la manera de evitar que un veto de Rusia o China paralice una iniciativa aliada, como habr¨ªa ocurrido en Kosovo si la OTAN no hubiera aplicado por adelantado la nueva doctrina: el objetivo perseguido en Kosovo est¨¢ legitimado por la Carta de las Naciones Unidas y por anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad, aunque la oposici¨®n de Mosc¨² a la intervenci¨®n ha impedido un apoyo expl¨ªcito de la ONU.
El nuevo Concepto Estrat¨¦gico debe tambi¨¦n consagrar el modelo de fuerzas de combate, capaces de desplegarse con rapidez y de mantenerse largo tiempo.
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