Aniversario inoportuno

La cumbre de la OTAN en Washington se desarrollar¨¢ en el lugar equivocado y en el momento menos oportuno. En medio de los festejos y las banderas de la avenida de la Constituci¨®n, ser¨ªa de mal gusto que Blair, Schr?der y Chirac criticasen a sus anfitriones norteamericanos de la OTAN. Y, sin embargo, es ahora m¨¢s que nunca cuando el funcionamiento y la capacidad pol¨ªtica y militar de Washington requieren una evaluaci¨®n minuciosa. En otras circunstancias, el aniversario habr¨ªa sido una excelente ocasi¨®n para una bonita foto de familia. Para pensar en voz alta sobre el futuro de Occidente en una era de paz y prosperidad. Una verdadera oportunidad de oro para involucrar tambi¨¦n a la pasiva y absorta opini¨®n p¨²blica. La guerra debe acabarse -decir que debe ganarse dif¨ªcilmente ser¨ªa apropiado- antes de que se plantee la pregunta m¨¢s trascendental de este aniversario: si puede y debe continuar la OTAN en el siglo XXI. (...) Los americanos deber¨¢n reconciliar su supremac¨ªa global, econ¨®mica y militar con la necesidad de los pueblos de emanciparse amistosamente de su tutela y dependencia. (...) Se est¨¢ esbozando un futuro en el cual la responsabilidad financiera y econ¨®mica recaer¨¢ sobre la misma gente que detenta las armas. Es patente cu¨¢nto tiempo se ha malgastado desde que finaliz¨® la guerra fr¨ªa; c¨®mo la obstinaci¨®n de los tories respecto a Europa ha retrasado los esfuerzos de la UE para hacerse cargo del peso militar y de seguridad que le corresponde. Un grado de madurez que no se lograr¨¢ en Washington.

, 23 de abril.