El Bar?a supera el "efecto TDK"

El Bar?a se sali¨® por la tangente -rebotes de Due?as y tiros libres de Djordjevic- del tremendo sobreesfuerzo al que le oblig¨® el Girona Gavis para empezar su enfrentamiento en cuartos de final. No se preve¨ªa tanta resistencia en un equipo, el gerundense, que va por la Liga ACB con lo puesto. Pero despu¨¦s de lo presenciado ayer en el Palau Blaugrana no es desmedida la conjetura: ?Es el Girona Gavis la reencarnaci¨®n del TDK Manresa, del modesto equipo que, con con un presupuesto m¨ªnimo, un base experimentado y plet¨®rico pese a su edad, un producto de la casa y el acierto en la elecci¨®n de tres buenos americanos que se complementan a la perfecci¨®n, fue capaz de ganar el t¨ªtulo el a?o pasado? De vacaciones ya este a?o el TDK -algo m¨¢s l¨®gico que lo ocurri¨® la pasada temporada-, la irrupci¨®n del Girona entre los grandes del baloncesto espa?ol da que pensar sobre el relevo. Sobre todo si se atiende a lo visto ayer en Barcelona donde Rafael Jofresa actu¨® a lo Chichi Creus, Solana a lo Capdevila y la tripleta Stewart, Abrams, Kempton, a lo Sallier, Alston, Jones. Si en el rendimiento deslumbrante se parecen ambos equipos, el Girona se distingue por un estilo muy de agradecer. Va a por los partidos hincando el diente as¨ª que puede. Sin especular. Sin necesidad de agotar sus posesiones, antes al contrario. Y de esa forma, y no de otra, fue capaz primero de ponerse diez puntos por delante (30-40), resistir despu¨¦s la reacci¨®n del Barcelona (56-48 y 63-55), volver a igualar (empate a 76) para llegar a los instantes decisivos con opciones. Pero el Bar?a entonces cont¨® con la inspiraci¨®n de Esteller y la suerte de piloto autom¨¢tico con el que es capaz de decidir cualquier partido por dif¨ªcil que se le ponga: el rebote de Due?as y el ascendiente sobre el juego y la infalibilidad en los tiros libres de Djordjevic. El Girona sufri¨® entonces los efectos del tremendo desgaste que exigi¨® la forma con la que logr¨® poner al Bar?a entre la espada y la pared: circulaciones de bal¨®n a cual m¨¢s vertiginosa en ataque, transiciones vistas y no vistas y el intento, al mismo tiempo, de montar una defensa cuanto menos aceptable. Este ¨²ltimo aspecto fue el que m¨¢s le cost¨®. Pero es que si hasta en eso llega a brillar el Girona, es que no ser¨ªa el Girona. Ser¨ªa, pongamos por caso y ya que a ese estilo de juego se adscribe, el Zalguiris Kaunas, o lo que es lo mismo el vigente campe¨®n de Europa. La direcci¨®n de Rafael Jofresa constituy¨® el gran problema a resolver por el Bar?a. A¨ªto lleg¨® a echar mano hasta de Xavi Fern¨¢ndez para intentar descentrarle y lo hizo incluso en la fase en la que aline¨® al un¨ªsono a sus dos bases: Nacho Rodr¨ªguez y Djordjevic. El descaro del Girona no tuvo l¨ªmite, aunque el Barcelona siempre respondi¨® con la misma moneda y eso fue lo que le vali¨® el primer triunfo de la serie: si Jofresa empataba a 76 con un estupendo triple, Djordjevic anotaba desde la misma posici¨®n cuando todav¨ªa no hab¨ªan transcurrido cinco segundos. Si Abrams hac¨ªa una jugada de dos m¨¢s uno para adelantar a los suyos por 80-83, Djordjevic empataba con otro triple y a rengl¨®n seguido Solana y Esteller hac¨ªan llegar el marcador al 86-86 a base de triples. El Barcelona en el tramo final ampli¨® su hasta entonces pobr¨ªsima estad¨ªstica desde la l¨ªnea de tiros libres, un aspecto en el que el Girona le sac¨® una gran ventaja porque forz¨® a lo largo del partido muchas m¨¢s faltas. Due?as y Djordjevic acabaron llev¨¢ndose el gato al agua. Pero si el 1-0 no desanima a los gerundenses, la serie promete.