Visado para "Bab el Web"
Cuando las masas de j¨®venes que abarrotan los estadios argelinos quieren protestar contra una jugada o una decisi¨®n arbitral ya no parodian consignas islamistas para irritar, de paso, al palco de autoridades. Hace ya un tiempo que el grito de guerra de moda en las gradas es "?Visa!, ?visa!". Un rumor sordo, de ritmo creciente, corea la amenaza de largarse de un pa¨ªs que parece haber dado la espalda a tres cuartas partes de sus 30 millones de habitantes: los que a¨²n no han cumplido 30 a?os.
El 80% de ellos est¨¢ en paro. El f¨²tbol es una de las pocas v¨¢lvulas de escape que tolera la asfixiante caldera del r¨¦gimen argelino. Otra es Bab el Web (la puerta de la red), seg¨²n la expresi¨®n mitad ¨¢rabe mitad inglesa que ha hecho fortuna en Argel por su proximidad fon¨¦tica con uno de los barrios m¨¢s populares de la capital: Bab el Ued (la puerta del r¨ªo). Fugarse durante una hora por la telara?a de Internet cuesta 100 dinares (unas 250 pesetas) en el cibercaf¨¦ Microcom, situado en una callejuela del centro de Argel.
Tras m¨¢s de un cuarto de hora de espera, la p¨¢gina de El Pa¨ªs Digital comienza a aparecer en la pantalla. "S¨®lo tenemos un proxy [acceso a un servidor] con dos l¨ªneas", se excusa el propietario, quien achaca la lentitud de la navegaci¨®n a la empresa estatal que monopoliza los servidores.
La analista inform¨¢tica Laila, de 28 a?os, y la pedagoga Fatiha, de 31, trabajan en el cibercaf¨¦; la primera, en vaqueros; la segunda, cubierta con el pa?uelo isl¨¢mico. "No", responden al un¨ªsono al ser preguntadas si votaron en las elecciones del pasado d¨ªa 15.
"Abdelaziz Buteflika es un presidente virtual", acierta a explicar Laila mientras Fatiha celebra con risas el s¨ªmil inform¨¢tico. Ambas aseguran que habr¨ªan elegido la papeleta de Ahmed Taleb Ibrahimi si el candidato en la sombra del FIS no se hubiera retirado la v¨ªspera de las elecciones junto con los otros cinco aspirantes de la oposici¨®n.
"Tengo miedo de que la situaci¨®n vuelva a empeorar", confiesa Laila, que vive en el suburbio de Bentalha, escenario en 1997 de una de las peores matanzas de civiles en los m¨¢s de siete a?os de conflicto en Argelia.
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