Vicent relata una historia de amor "contada en verbos, no en adjetivos"

Dice Manuel Vicent que en su ¨²ltima novela, Son de mar, que ayer se present¨® en la Fira del Llibre de Valencia, "hay una historia de amor, contada en los verbos, no en los adjetivos". Es "una novela de acci¨®n", que, a diferencia de otras obras del autor valenciano, m¨¢s centradas en el "retrato de una atm¨®sfera de sensaciones", fue concebida con una trama con un principio y un final.

Reciente ganador del II Premio Alfaguara de Novela, dotado con cerca de 25 millones de pesetas, por Son de mar, el escritor valenciano (La Vilavella, 1936) se ha sumergido en la descripci¨®n de "naufragios modernos" que, seg¨²n apunt¨®, ahora acontecen en "tierra". En la concurrida carpa de la Fira que cobij¨® la animada presentaci¨®n del libro, que se realiz¨® a modo de entrevista dirigida por el editor y escritor Juan Cruz, Vicent explic¨® que aqu¨¦l que ve a un amigo de la infancia decenas de a?os despu¨¦s y no lo reconoce, adopta una expresi¨®n de "n¨¢ufrago". Entonces se levant¨® una persona entre el p¨²blico que dijo encuadrar en la definici¨®n, adem¨¢s de conocer a personajes de la novela de Vicent Tranv¨ªa a la Malvarrosa, como Juanito Bola. En un aparte, el escritor y el espectador recordaron m¨¢s tarde amistades comunes. Com¨²n es tambi¨¦n el naufragio de la pareja ca¨ªda en el hast¨ªo, que apenas se dirige la palabra. "Cada uno mira por la ventana, abstra¨ªdo en su propio viaje, que no es a ?taca ", agrega Vicent, quien ha tomado como mar de fondo de su novela el Mediterr¨¢neo; como dice, el paisaje que conoce: la Malvarrosa, el barrio del Carmen... El mar impregna la obra y la sensualidad caracter¨ªstica de la narrativa de Vicent. Es una "historia contempor¨¢nea de amor", en la que el protagonista Ulises Adsuara, profesor de Literatura Cl¨¢sica, surge del mar para casarse con su mujer que le convierte en marido y amante oculto. A pesar de que no era su pretensi¨®n, el mito cl¨¢sico est¨¢ presente en la trama del libro que, desde que empez¨® a redactarlo en D¨¦nia, ya no par¨®. "Escribo siempre compulsivamente", comenta el autor, quien insiste en el hecho de que sab¨ªa desde el principio c¨®mo "ten¨ªa que acabar exactamente" Son de mar.