Todo el Gobierno desconoc¨ªa el nombramiento de Posada una hora antes de hacerse p¨²blico
Ning¨²n miembro del Gobierno conoc¨ªa de antemano el nombramiento que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ten¨ªa reservado para cubrir la vacante de Loyola de Palacio en Agricultura. Aznar se guard¨® en secreto la baza de Jes¨²s Posada hasta apenas una hora antes de que trascendiese p¨²blicamente, sobre las ocho de la tarde del jueves, y con su silencio dej¨® creer a todos que el cargo recaer¨ªa en Elena Pisonero, secretaria de Estado de Comercio. La mayor¨ªa de los componentes del Gabinete se enteraron incluso despu¨¦s que los medios de comunicaci¨®n, y cuatro de ellos en una conferencia que el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, pronunciaba en el Club Siglo XXI. Varios ministros y secretarios de Estado llegaron a felicitar y elogiar, algunos en p¨²blico, la capacidad de Pisonero para el puesto. El propio Posada admiti¨® ayer que la designaci¨®n de Pisonero "parec¨ªa casi oficial".
El presidente del Gobierno dej¨® engordar el bulo del nombramiento de Elena Pisonero como titular de Agricultura durante todo el jueves. La secretaria de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cit¨® a quien verdaderamente iba a ser ministro, Jes¨²s Posada, con una llamada telef¨®nica sobre las cuatro y media de la tarde de ese d¨ªa, aunque un par de horas antes ya le hab¨ªan alertado para que estuviera localizable. Posada lleg¨® a La Moncloa puntual sobre las seis, y acept¨® ser ministro en cuanto Aznar se lo coment¨®, aun sin conocer siquiera la cartera. Hasta ese momento era uno de los principales candidatos a sustituir a Rafael Arias-Salgado, en caso de que el presidente se decidiese por un relevo en Fomento. Aznar le record¨® a Posada que cumpl¨ªa as¨ª el compromiso que hab¨ªa adquirido con ¨¦l en el mitin de cierre de campa?a de las elecciones auton¨®micas de 1991 en Castilla y Le¨®n. Aquel d¨ªa, en el polideportivo Pisuerga de Valladolid, ante 4.000 seguidores, Aznar prometi¨® que contar¨ªa con Posada cuando fuese presidente del Gobierno. Al bajar del escenario, el ahora ministro de Agricultura, que hab¨ªa tomado el testigo de Aznar como presidente de Castilla y Le¨®n en 1989 y que fue descabalgado luego, tambi¨¦n por decisi¨®n de Aznar, como candidato auton¨®mico en 1991 en favor de Juan Jos¨¦ Lucas, le coment¨® que no deb¨ªa haber dicho aquella frase ya que realmente no ten¨ªa ninguna deuda con ¨¦l. Posada se march¨® de La Moncloa el jueves pasado, ya como ministro, a las siete y cuarto, un poco antes de que uno de los m¨¢s altos cargos del Gobierno telefonease al despacho de Elena Pisonero, en la plaza de Cuzco, para aclararle que las noticias de su nombramiento como titular de Agricultura eran falsas. La sac¨® de su enga?o el mismo alto dirigente que a las cuatro y media, y bas¨¢ndose en los datos que difund¨ªan a esas horas las agencias de noticias -no desmentidos desde La Moncloa-, le hab¨ªa dado por hecho que al d¨ªa siguiente se sentar¨ªa como ministra con ¨¦l en el Consejo. La agencia estatal Efe, en pleno silencio de Aznar y cuando Pisonero hab¨ªa recibido ya parabienes de varios ministros, lleg¨® a distribuir el curr¨ªculo y una fotograf¨ªa de la secretaria de Estado. Ministros en el Siglo XXINo sab¨ªan nada Francisco ?lvarez Cascos, Rodrigo Rato, Jaime Mayor, ?ngel Acebes, Loyola de Palacio, Manuel Pimentel, Margarita Mariscal e Isabel Tocino. Ni los m¨¢ximos responsables del PP.
Sobre las siete de la tarde los secretarios de Estado de Comunicaci¨®n, Pedro Antonio Mart¨ªn Mar¨ªn, y de Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, depart¨ªan en un despacho de La Moncloa y hac¨ªan c¨¢balas sobre qui¨¦n ser¨ªa el relevo real de Loyola de Palacio. Michavila abandon¨® la sala para acudir a la conferencia de Carlos Iturgaiz en el Club Siglo XXI y fue all¨ª, sobre las ocho, cuando se enter¨® de que el nuevo ministro iba a ser Posada. No hubo tiempo material para que Iturgaiz pudiese retirar el telegrama de felicitaci¨®n que ya le hab¨ªa enviado a Pisonero.
Michavila inform¨® all¨ª mismo de que Posada, el te¨®rico candidato a la cartera de Fomento, suceder¨ªa a De Palacio. Desde La Moncloa, Pedro Antonio Mart¨ªn Mar¨ªn reclamaba la presencia del secretario general de Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, tambi¨¦n en el Club Siglo XXI, para que se encargase de preparar la oficializaci¨®n del nombramiento de Posada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.
La nota de prensa de la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n que confirmaba la designaci¨®n de Posada se emiti¨® a las ocho y media, cuatro horas despu¨¦s de que Aznar citara a Posada y cinco y media desde que se le pidi¨® que estuviera localizable. Elena Pisonero, mientras tanto, hab¨ªa estado recibiendo felicitaciones.
La primera reacci¨®n de la secretaria de Estado de Comercio y Turismo al saber que no ser¨ªa ministra fue de ligero alivio. La preocupaci¨®n por las consecuencias del d¨ªa fren¨¦tico que hab¨ªa vivido le estall¨® m¨¢s tarde. Ayer, apesadumbrada, retornaba a su despacho y declaraba no tener "ni idea" de quien pudo provocar semejante rumor. Tambi¨¦n dejaba claro que ella nunca lo hab¨ªa confirmado, aunque s¨ª admit¨ªa haber recibido hasta ramos de flores.
La presi¨®n pol¨ªtica y medi¨¢tica sobre Pisonero se desboc¨® el mismo jueves cuando la agencia Europa Press lanz¨® a las 14.10 el primer teletipo con la confirmaci¨®n "en fuentes solventes" de su designaci¨®n para rellenar la vacante de Loyola de Palacio. Casi a la misma hora en que desde el Gabinete de Aznar en La Moncloa se alertaba a Jes¨²s Posada, en ese momento en el Congreso de los Diputados, para que estuviese localizable a las cuatro y media. Posada empez¨® a so?ar con que por fin iba a ser ministro, aunque no de Fomento, su gran meta pol¨ªtica.
Pisonero hab¨ªa llegado al Congreso poco antes de las dos en el coche oficial de Loyola de Palacio para asistir a una sesi¨®n de la Comisi¨®n Delegada del Gobierno, que, como otros muchos jueves de pleno parlamentario, se reun¨ªa en las instalaciones de la C¨¢mara baja. El acceso de De Palacio y Pisonero juntas y risue?as desat¨® a¨²n m¨¢s los rumores. Ambas proced¨ªan precisamente de La Moncloa, donde se acababa de celebrar una cumbre bilateral con Marruecos. Agricultura a su disposici¨®n
De Palacio fue una de las primeras dirigentes del PP en felicitar a Pisonero, e incluso le coment¨® algunas gestiones que tendr¨ªa que acometer en Agricultura. Desde el departamento que hasta ayer dirig¨ªa De Palacio llegaron a ponerse esa tarde en contacto con la Secretar¨ªa de Estado de Comercio para ponerse a su disposici¨®n incluso para resolver detalles menores del presumible traspaso de poderes. Ofrecimientos de colaboraci¨®n similares recibi¨® desde el gabinete de la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, la que m¨¢s se comprometi¨® en p¨²blico en sus halagos a Pisonero. Otros ministros y altos cargos, en cambio, prefirieron retener los telegramas de felicitaci¨®n a Pisonero ya redactados por sus equipos a la espera de que la noticia fuese ratificada a las ocho, como estaba previsto, por La Moncloa. Ayer respiraban satisfechos por su acertada precauci¨®n.
Pisonero ya hab¨ªa recibido felicitaciones en cascada de pr¨¢cticamente todos los diputados del PP que pasaban por la zona reservada al Gobierno en el Congreso. Tambi¨¦n de algunos cargos del Ejecutivo, como el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila. Uno de los m¨¢s efusivos result¨® el diputado Ram¨®n Aguirre, portavoz de Econom¨ªa del PP y al que siempre se ubica como aspirante precisamente a la Secretar¨ªa de Estado de Comercio. Aguirre se atrev¨ªa a adelantar como relevo de Pisonero a un asesor de Rato. La ¨²nica que no tomaba conciencia de la suerte que estaba corriendo era Pisonero, quien tras la Comisi¨®n Delegada segu¨ªa recabando enhorabuenas, como la que no escondi¨® Te¨®fila Mart¨ªnez, presidenta del PP de Andaluc¨ªa. Desde el Congreso, Pisonero regres¨® a su despacho. All¨ª le esperaban m¨¢s tarjetas y llamadas de otros componentes del Gobierno, desde secretarios de Estado a ministros. Hasta que a las 19.15 lleg¨® la de un alto cargo que le destroz¨® su sue?o. "Ha sido una falsa noticia", le coment¨® con afecto.
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