Miles de deportados de Prizren y Meja

El buen tiempo ha multiplicado el n¨²mero de ataques de la OTAN y el flujo de refugiados expulsados hacia el norte de Albania. El paso fronterizo de Morina est¨¢ otra vez colapsado con miles de civiles que huyen del interior de Kosovo. "Al parecer estamos ante una nueva vuelta de tuerca en la limpieza ¨¦tnica", sostienen funcionarios del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que temen una nueva oleada en esta semana.El ritmo es creciente (m¨¢s de 10.000 en 24 horas) y los reci¨¦n llegados hablan de otras decenas de miles en camino. Todos proceden de Prizren, un ¨¢rea habitada por m¨¢s de 70.000 personas (30% serbios) que est¨¢ siendo vaciada en los ¨²ltimos d¨ªas por las fuerzas de seguridad yugoslavas. Son muchos los que denuncian la separaci¨®n del grupo de los varones en edad militar y hablan de la existencia de cad¨¢veres en el camino.

No es el ¨²nico caso, el ACNUR tiene nuevos datos, a trav¨¦s de los testimonios de otros deportados, de la existencia de otra matanza, esta vez en Meja. Hay un patr¨®n represivo que se repite. Son personas, las que lo denuncian, que no han estado en contacto entre s¨ª ni han tenido la posibilidad de escuchar la radio internacional. Los mayores excesos son adjudicados a los paramilitares, cuyas cabezas visibles -Arkan y Seselj- ocupan un lugar excelso en el podium del terror junto a Milosevic.

En Kukes ya no quedan refugiados en la plaza o en las empinadas. El ACNUR ha aprovechado bien los d¨ªas de relativa calma en la frontera y ha sacado de ah¨ª a miles de personas. Pero el ritmo de salida, a bordo de autobuses y camiones, es siempre menor que el de llegada. La carretera que desciende de Kukes a Skodra (donde est¨¢n siendo hacinados hasta que los campamentos de Espa?a y otros pa¨ªses en el sur est¨¦n concluidos) y Tirana es un tormento bacheado de 240 kil¨®metros que un turismo tarda en recorrer m¨¢s de siete horas.

En Tirana, al sur de Kukes, los helic¨®pteros que transportan la ayuda humanitaria mantienen un agotador puente a¨¦reo. Cada uno de ellos transporta dos toneladas (frente a las 15 de un cami¨®n) y tarda 30 minutos. En el vuelo de regreso, algunos portan civiles. Las medidas de seguridad para encaramarse a uno de esos aparatos se han incrementado desde el viernes. Ibrahim Abderraman, jefe del campamento de los Emiratos ?rabes Unidos, uno de los pa¨ªses que aceptan periodistas en sus Pumas, se excusa: "Son las ordenes de la OTAN, han descubierto una bomba en el aeropuerto, no quieren sorpresas". Los helic¨®pteros Apache se hallan alineados en la zona militar. Est¨¢ prohibido fotografiarlos.

La polic¨ªa militar estadounidense ha ocupado algunas de las casas pr¨®ximas a Rina, el aeropuerto de Tirana. Pese a estas medidas, es posible ver en su pista el movimiento de tropas de combate de EEUU. Fuera del per¨ªmetro del aer¨®dromo tambi¨¦n se distinguen patrullas de rangers (tropas de ¨¦lite estadounidenses) recorriendo los caminos. Muchos tienen la sensaci¨®n de que son la avanzadilla de una posible operaci¨®n terrestre.