Decenas de muertos por un posible error aliado
La OTAN abre una investigaci¨®n para aclarar si es responsable de esta matanza de civiles
ENVIADO ESPECIALFue, posiblemente, un nuevo error fatal. Misiles de la OTAN, seg¨²n la agencia oficial de noticias yugoslava Tanjug, destrozaron ayer un autob¨²s de pasajeros mientras cruzaba un puente al norte de Pristina, la capital de Kosovo, causando al menos 40 muertos. La televisi¨®n serbia elev¨® por la noche esa cifra de v¨ªctimas hasta 60 y a?adi¨® que hab¨ªa cuatro supervivientes. Un periodista de la agencia France Press asegur¨® haber estado en el lugar y contado 23 cad¨¢veres calcinados. El corresponsal de esta agencia tambi¨¦n dijo haber visto aviones, aunque no pudo identificar si eran de la OTAN.
El portavoz militar de la Alianza Atl¨¢ntica en Bruselas, Konrad Freytag, dijo ayer no tener conocimiento del incidente, que, de confirmarse, ser¨ªa el sexto que se cobra vidas civiles y cuestionar¨ªa otra vez la precisi¨®n del aparato militar mas poderoso del planeta. Freytag prometi¨® una investigaci¨®n veloz para aclarar los hechos. Anoche, los responsables de la OTAN entrevistaban a los pilotos que sobrevolaron y atacaron la zona para recabar informaci¨®n. La prudencia se impone tras las precipitadas reacciones que tuvo la Alianza ante "errores" anteriores.
El autob¨²s transitaba por la ruta regular entre Pristina y la ciudad de Nis. Alrededor de la una de la tarde, cuando cruzaba el puente de la localidad rural de Luzane, un proyectil lo parti¨® en dos. La primera mitad cay¨® al r¨ªo, la otra qued¨® ardiendo sobre el puente, que qued¨® gravemente da?ado, pero no destruido. Tanjug dijo que una hora despu¨¦s del bombardeo hubo un segundo impacto en un puente cercano en el que result¨® herido al menos un m¨¦dico. El periodista de la agencia francesa fue testigo de este segundo impacto.
Una bola de fuego
Pese al estado en que qued¨® el veh¨ªculo, que parec¨ªa haber sido cercenado por un machetazo ardiente, la televisi¨®n serbia dijo horas despu¨¦s que los muertos no eran 40 sino m¨¢s de 60 y que hab¨ªa cuatro supervivientes. "Estaba trabajando cuando escuch¨¦ pasar un avi¨®n", declar¨® a la prensa Maksic Rajko, un campesino serbio. "Di la vuelta para ver el puente. Vi el autob¨²s, y en ese mismo instante ¨¦ste estall¨® en una bola de fuego. Luego o¨ª gritos y corr¨ª a ver qu¨¦ hab¨ªa sucedido", a?adi¨®.
La masacre ha exacerbado los ¨¢nimos antioccidentales en Serbia, donde, seg¨²n fuentes gubernamentales, la ofensiva de la OTAN ya ha causado cerca de 600 bajas civiles y provocado heridas por lo menos a 5.000 civiles desde el inicio de la operaci¨®n aliada contra la Yugoslavia de Slobodan Milosevic, el 24 de marzo pasado.
Ocurri¨® en momentos en que la OTAN dio nuevas muestras de intensificaci¨®n en su formidable esfuerzo por demoler los canales de comunicaci¨®n que todav¨ªa quedan entre Serbia y Kosovo en lo que se percibe como un l¨®gico paso para preparar una ofensiva terrestre. Desde Bruselas, el portavoz civil de la Alianza Peter Daniel insisti¨® ayer en que los aviones aliados continuar¨¢n la campa?a "con toda intensidad, 24 horas de 24, siete d¨ªas de siete y sobre todo el territorio de la Rep¨²blica de Yugoslavia".
La prioridad de la OTAN, especialmente desde hace seis d¨ªas, parece ser cortar toda ruta entre Serbia y Kosovo a fin de aislar las fuerzas de Milosevic en la provincia y debilitarlas a base de constante bombardeo ahora que la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n ha sido forzada a huir hacia Albania y Macedonia. ?se es un factor que reduce, a los ojos de la OTAN, los riesgos de "da?os colaterales" a gran escala. Ese mismo factor ampl¨ªa la oportunidad para bombardeos masivos. De ah¨ª la introducci¨®n del refuerzo para los escuadrones de superbombarderos B-52 que la Fuerza A¨¦rea norteamericana ha despachado a la zona para destruir desde gran altura carreteras, pistas de aterrizaje y concentraciones de brigadas mecanizadas serbias ocultas en las monta?as.
Tras dos d¨ªas de intenso bombardeo sobre Belgrado, lo que ayer cay¨® del cielo sobre la capital yugoslava fue una lluvia de volantes de 10 por 20 cent¨ªmetros. Los pasquines, impresos en rojo y negro, eran un llamamiento a la sublevaci¨®n contra Milosevic. Llevaban s¨®lo dos im¨¢genes: una, un edificio en llamas; la otra, al reverso, la fotograf¨ªa de Milosevic. "?Con qu¨¦ est¨¢ jugando este hombre?". El texto contiene algo que muchos serbios ya saben, pero que, bajo la agresi¨®n extranjera, no quieren admitir p¨²blicamente. "Milosevic lleva a?os jugando con el futuro del pueblo serbio. Gracias a su pol¨ªtica, los serbios perdieron Krajina, Eslavonia, Baranja y Sarajevo. Ahora est¨¢ apostando de nuevo. Juega con Kosovo. Ahora juega a la carta de la cuna serbia (Kosovo), de la posici¨®n serbia en el mundo y pone en riesgo las vidas de su pueblo. ?C¨®mo es que este hombre puede jugar y apostar sobre destinos ajenos?". Al final de este texto, en lenguaje serbio imperfecto, una diminuta insignia de la OTAN.
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