Miguel Ripoll explica su ¨¦xito por la sencillez de sus p¨¢ginas "web"

Dice que su madre no entiende bien a qu¨¦ se dedica, pero lo cierto es que el alicantino Miguel Ripoll, de 30 a?os, ha ganado varios premios y una buena cantidad de dinero a partir del dise?o de la web del peri¨®dico The Financial Times y de encargos posteriories. Su ¨¦xito radica en la sencillez en la exposici¨®n de la p¨¢gina y en hacerla accesible y c¨®moda de leer para todos, seg¨²n explic¨® ayer en Valencia.

"Ahora estoy en el candelero, pero en Internet, nunca sabes ma?ana lo que puede pasar", afirma este licenciado en Literatura que dice ser el mismo a pesar del vertiginoso cambio que ha experimentado su vida desde que, como un pasatiempo, construy¨® en Londres su primera p¨¢gina web hace dos a?os y obtuvo por ella un premio al mejor dise?ador joven en EE UU. Ahora, su nombre aparece en la lista de los mejores dise?adores de webs de Inglaterra, pa¨ªs donde reside. Ripoll, que hoy participa en el foro Nexus"99 de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, asegura que los dise?os de webs comerciales son "horrorosos" y los experimentales, "demasiados underground". As¨ª, define sus trabajos en las "grandes compa?¨ªas" como "radicales" por el predominio absoluto de la imagen. "Me obsesiona que sean lo m¨¢s f¨¢cil de leer y comprender", a?ade al tiempo que subraya la importancia de planear con claridad los objetivos de la web, la estrategia y el marketing, siempre en funci¨®n del cliente, antes que el propio dise?o. "El mercado no admite que cojas y repitas una imagen", agrega. Imagen, identidad corporativa integradora, webs.... el vocabulario de Ripoll poco tiene que ver con las clases de Literatura Espa?ola que impart¨ªa en la Universidad de Londres y con las traducciones que realizaba en castellano. Con Internet se introdujo en un mundo nuevo, en el que "no existe la experiencia". Por ello, insiste en que est¨¢ en continuo aprendizaje de una industria muy joven. "No es un medio de comunicaci¨®n", apunta sobre Internet, "es un espacio alternativo", a trav¨¦s del cual se puede transmitir informaci¨®n, pero sobre todo es un intrumento de trabajo muy amplio. Tanto que Ripoll comparte la necesidad de crear un universo paralelo en el denominado Internet II para delimitar el campo de acci¨®n. Cerca de 400 millones es el presupuesto de un encargo que le han hecho para construir un web-site, comenta Ripoll. Una cantidad muy alejada de lo que se paga en Espa?a, "que no tiene profesionales a nivel europeo", a?ade el dise?ador, quien critica la "incompetencia" de empresas como Telef¨®nica, en el dise?o de sus p¨¢ginas web. De todo esto tratar¨¢ hoy su intervenci¨®n.