Milo Manara: "El 'continuar¨¢' est¨¢ superado"
El dibujante italiano Milo Manara, el rey del c¨®mic er¨®tico, ha llegado al Sal¨®n del C¨®mic con una maleta plagada de proyectos que escapan los l¨ªmites de las vi?etas: decorar el interior de un barco evocando el universo de Federico Fellini, con quien mantuvo una estrecha relaci¨®n de trabajo; realizar un filme de animaci¨®n basado en el Kamasutra, y adaptar al c¨®mic el cl¨¢sico La metamorfosis. El burro de oro, de Lucio Apoleio. La estancia de Manara coincide con la reedici¨®n en el mercado espa?ol de su obra completa en versi¨®n econ¨®mica para quiosco y la publicaci¨®n del ¨¢lbum WWW, en el que las chicas de Manara se introducen en el mundo de Internet.Pregunta. ?Qu¨¦ futuro ve en la historieta?
Respuesta. Si el c¨®mic se concentra en explicar historias, es un medio con futuro por su inmediatez, su econom¨ªa y su capacidad de contar cosas. El futuro est¨¢ en los peque?os ¨¢lbumes de bajo coste y con una ¨²nica historia completa. Pienso que el concepto cl¨¢sico de revista de comics con diferentes autores y con historias con continuar¨¢ est¨¢ superado.
P. En estos momentos trabaja en un proyecto cinematogr¨¢fico
R. Es un filme de dibujos animados inspirado en una adaptaci¨®n que ya realic¨¦ en c¨®mic del Kamasutra. Es un intento de golpear la instrumentaci¨®n comercial del erotismo y volver a ¨¦l como una exclusiva b¨²squeda del placer. Est¨¢n colaborando conmigo Vicenzo Cerami y Nicola Piovani, el guionista y el autor de la m¨²sica de La vida es bella.
P. Y tiene un proyecto relacionado con Fellini
R. S¨ª, la compa?¨ªa Costa, especializada en cruceros de vacaciones, est¨¢ habilitando uno de sus barcos ¨ªntegramente dedicado a Fellini. Cada cubierta estar¨¢ dedicada a una de sus pel¨ªculas. Me han pedido que colabore en la decoraci¨®n de la nave.
P. En WWW, su ¨²ltimo ¨¢lbum, aparece Internet, el tema de moda.
R. Este ¨¢lbum es una consideraci¨®n no demasiado seria sobre la explotaci¨®n del sexo. En s¨ª, el mismo el erotismo es una fantas¨ªa virtual para la recreaci¨®n de la cual siempre te ofrecen una llave con la que entrar. Pero siempre pagando.
P. ?Ha tenido problemas con la censura?
R. En Sur¨¢frica, durante el regimen del apartheid, estaba en una lista de autores prohibidos. Para m¨ª fue un honor saber que me encontraba junto a Marcuse.
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