La implantaci¨®n del sistema electoral proporcional puede 'rehabilitar' a los conservadores brit¨¢nicos
El Partido Conservador prepara su regreso al mapa pol¨ªtico regional brit¨¢nico en virtud al elemento de representaci¨®n proporcional que rige las elecciones auton¨®micas celebradas ayer en Escocia y Gales. Junto al sistema tradicional brit¨¢nico de mayor¨ªa absoluta, 56 de los 129 esca?os del Parlamento de Edimburgo y 20 de los 60 miembros de la Asamblea de Cardiff se deciden por el sistema proporcional conocido como D"Hont.El m¨¦todo dual da espacio a la entrada en el juego pol¨ªtico auton¨®mico de peque?as fuerzas, como los partidos Verde o Socialista, que aparecen como las minor¨ªas pol¨ªticas escocesas con mejores perspectivas de acuerdo a los ¨²ltimos sondeos de opini¨®n. Pero los principales beneficiados son los conservadores, que en las ¨²ltimas elecciones generales, en 1997, fueron literalmente borrados del mapa pol¨ªtico regional. Desde entonces no hay un s¨®lo diputado tory por Escocia o Gales en el Parlamento de Westminster.
Paradoja pol¨ªtica
Parad¨®jicamente, la proporcionalidad favorece la rehabilitaci¨®n de un partido hist¨®ricamente opuesto al sistema auton¨®mico y que pidi¨® el no en los referendos sobre la cuesti¨®n celebrados en 1997. Para contrarrestar la anomal¨ªa, el grupo conservador escoc¨¦s nombr¨® a un nuevo l¨ªder, David McLetchie, sin credenciales pol¨ªticas eminentes.McLetchie, que nunca ha logrado un esca?o en consultas anteriores, concluy¨® su campa?a con varios triunfos en la mano. Consigui¨®, por una parte, dejarse escuchar por un electorado defraudado por largos a?os de Administraci¨®n conservadora. Demostrando buen humor y picard¨ªa, se gan¨®, por otra parte, la simpat¨ªa de sectores de la prensa regional.
Los sondeos indican, adem¨¢s, que el mensaje del l¨ªder tory est¨¢ calando entre el electorado que le dio la espalda en 1997. Sus reclamos solicitando el doble voto, tanto en el distrito local como a nivel provincial, para afianzar la integridad del Reino Unido parecen haber movilizado a los sectores conservadores que todav¨ªa recelan del proyecto auton¨®mico. "S¨®lo los conservadores pueden hacer que el nuevo Parlamento funcione apropiadamente dentro del Reino Unido", asegur¨® McLetchie en v¨ªsperas de los hist¨®ricos comicios.
Pero lo cierto es que los conservadores juegan un papel secundario en este proceso. El Partido Laborista, del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, aparece como seguro ganador en todas las encuestas y, aunque necesite negociar con otras formaciones, va a dirigir el camino auton¨®mico en ambas regiones.
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