La OTAN ofrece a Milosevic un plan de paz apoyado por Rusia
Cuarenta y tres d¨ªas despu¨¦s del inicio de la guerra contra Yugoslavia, los principales pa¨ªses de la OTAN llegaron ayer a un acuerdo con Rusia para ofrecer al presidente Slobodan Milosevic un plan de paz que incluye una presencia militar indeterminada en Kosovo, a la vez que satisface los deseos de Belgrado de respetar la integridad territorial de Yugoslavia y de dar un papel preponderante a la ONU. La oferta, elaborada ayer en la reuni¨®n del Grupo de los Ocho (las siete grandes potencias del mundo m¨¢s Rusia), exige el regreso de los refugiados, pero permite el mantenimiento de Milosevic. Anoche a¨²n no hab¨ªa reacci¨®n de Belgrado.
Esta propuesta de paz fue considerada por los principales l¨ªderes de la OTAN como un importante paso hacia adelante, sobre todo en la medida en que se consigue sumar de forma significativa a Rusia a las posiciones occidentales. Sin embargo, se mantienen importantes diferencias. La principal est¨¢ relacionada con la composici¨®n de "las presencias civil y de seguridad" a las que se refiere el documento de la cumbre del Grupo de los Ocho. Estados Unidos y la OTAN interpretan esa expresi¨®n como una fuerza militar cuyo n¨²cleo est¨¦ constituido por los miembros de la Alianza Atl¨¢ntica. Rusia entiende que la composici¨®n de esa fuerza tiene que ser determinada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a cuya autoridad se remite la propuesta de paz. El presidente Bill Clinton dio ayer por bienvenido el acuerdo, pero advirti¨® que es necesario mantener "una agresiva campa?a a¨¦rea combinada con la iniciativa diplom¨¢tica". El portavoz de la OTAN asegur¨® que los bombardeos continuar¨¢n hasta que Milosevic cumpla de una forma comprobable con las nuevas exigencias que se incluyen en esta oferta. Aunque anoche no hab¨ªa todav¨ªa una reacci¨®n oficial en Belgrado, el ambiente en esa capital indicaba una actitud prudente ante la propuesta de paz. Milosevic parece en condiciones de cumplir con todas las condiciones, excepto, de forma matizada, con el despliegue de tropas. El ministro espa?ol Abel Matutes aconsej¨® a Milosevic que no deje pasar esta gran oportunidad.
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