El viejo amigo

Hace m¨¢s de un cuarto de siglo que pasa sus espect¨¢culos en Espa?a este creador dif¨ªcilmente clasificable: mimo, bailar¨ªn, imitador (retratista) de figuras, creador de un teatro muy diferente. Grandes mitos de leyenda o realidad, como Salom¨¦, o Nijinsky, Salieri o la bailarina Lois Fuller, han sido recreados y narrados por ¨¦l dentro de una est¨¦tica bisexual, o a veces directamente homosexual, suntuosa y rica, heredera de los prerrafaelistas en muchos casos; los colores puros y sus mezclas, las acumulaciones musicales bien encajadas y en versiones extraordinarias -de Gershwin a Strauss- consiguen una gran belleza. Los movimientos son siempre lentos, como dando tiempo al cuerpo para sus exhibiciones.Fui un rato largo a ver a Lindsay Kemp como se va al sal¨®n de una antigua amiga y encontr¨¦ viejos y queridos conocidos. Desde luego, a Nuria Moreno, ¨²nica mujer de este espect¨¢culo, con su propio arte; al bailar¨ªn excelente Marco Berriel, al cantor Testory, al escult¨®rico Fernando Solano. Sobre todo, a los viejos amigos creados en tiempos por el actor y por su compa?¨ªa: la Divina de Flowers, o la ni?a viciosa Salom¨¦; y la Rosita de Garc¨ªa Lorca. La soltera, que es Nuria Moreno como hace unos a?os fue su madre, Nuria Espert, que pone una gran emoci¨®n en su danza, en su alucinaci¨®n y en su ascenso de virgen y m¨¢rtir .

No vi mucho m¨¢s, pero vi aplaudir, ovacionar y lanzar gritos de bravo a este creador y a sus brillantes compa?eros, cuya visita a Madrid es siempre agradecida.