El Oviedo acaba con su mala racha

El Real Oviedo saborea un triunfo que se le resist¨ªa desde hac¨ªa diez jornadas y quiebra la racha positiva del Extremadura, que llevaba cinco semanas sin perder. Y adem¨¢s establece una diferencia que puede considerarse suficiente para enfrentarse al final de la Liga sin apuros. El resultado, sin embargo, es consecuencia de una sola jugada, la ¨²nica que cabe recordar de un partido empastelado y, en cierta medida, angustioso para todos.La escapada de Eskurza por velocidad, seguida del pase a Fabio Pinto abri¨® la caja de las sorpresas cuando ya no quedaba tiempo para casi nada. Y adem¨¢s rompi¨® un equilibrio que pod¨ªa prolongarse durante d¨ªas visto lo visto. El remate de Dubovsky fue muy celebrado en el campo y en el grader¨ªo, porque le daba una victoria al Oviedo en el momento oportuno, despu¨¦s de muchas semanas en las que el s¨®lido equipo de la primera vuelta se hab¨ªa desmantelado y erraba por la Liga sin rumbo alguno.

La ineficacia y el miedo acosaron a los dos equipos hasta el extremo de que el juego entendido como un proyecto com¨²n encaminado a marcar goles, no existi¨®. La ¨²nica solidaridad fue en el sufrimiento, compartido por los dos equipos, y en el trabajo defensivo que fue mucho m¨¢s agotador que el creativo. La actitud general fue siempre destinada m¨¢s a restar que a asomar.

Los dos exhibieron, por tanto, sin ning¨²n pudor todas sus carencias. El Oviedo, en cuadro, estuvo entregado media hora ante el ordenado sistema del Extremadura, pero antes del descanso se revitaliz¨®, m¨¢s por inercia que por fuerza, y acos¨® un par de veces por los costados, pero no dirigi¨® bien los remates. V¨¢zquez tuvo que recomponer el equipo por completo a causa de las sanciones de Onopko y de Manel y de la lesi¨®n poco antes de comenzar el partido del central C¨¦sar. Eso se tradujo en una pareja de centrales, Moreno y Bango, tan nueva como aparentemente vulnerable, pero a medida que pasaron los minutos fue asent¨¢ndose. Pero el Extremadura, que se ampara aceptablemente en el medio y atr¨¢s, no se despliega con el vigor necesario en ataque. Aun as¨ª, un toque de Gabrich, despu¨¦s de una escapada de David, tuvo que sacarlo Rabarivony cuando iba camino del gol.

Despu¨¦s del descanso, el Extremadura cedi¨® terreno e iniciativa para intentar un contraataque que no le sali¨®. Se empeque?eci¨®. El Oviedo parec¨ªa aceptar el envite del empate que tampoco era un resultado tan malo cuando se le ocurri¨® que con un poco de velocidad y de profundidad pod¨ªa hacer da?o. Poco antes de que llegase el tanto, Fabio Pinto anunci¨® que era posible. Enseguida pudo demostrarlo con una interpretaci¨®n exacta de lo que es una internada hasta la l¨ªnea de fondo y un centro hacia atr¨¢s.