Las empresas investigadas operaban con inmuebles, y sus directivos estaban relacionados con De la Rosa

Las actas de Hacienda posiblemente irregulares entregadas hasta ahora se refieren a tres empresas. En los tres casos los miembros de la inspecci¨®n que firmaron las actas coinciden, as¨ª como las fechas de inspecci¨®n, siempre entorno a 1992, cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Huguet era el m¨¢ximo responsable de la misma.Aciesa. Es la m¨¢s conocida de las tres. Fue utilizada por De la Rosa y Folchi para el pago de comisiones y la ocultaci¨®n de beneficios en operacionesi inmobiliarias de terceras personas y empresas. En 1989 declar¨® p¨¦rdidas de 8.500 millones de pesetas y el acta de inspecci¨®n, firmada por Manuel Abell¨¢ y ratificada por Roger Bergua, le reclam¨® 500.000 pesetas. La empresa firm¨® el acta en conformidad. El mismo d¨ªa se firmaron tambi¨¦n las de 1990 y 1991. En total, poco m¨¢s de 10 millones de pesetas. Posteriormente los administradores de Aciesa fueron inculpados en todos los casos judiciales relacionados con De la Rosa: Grand Tibidabo, Torras y Londres.

Entre sus administradores de la ¨¦poca figura Josep Maria Mass¨® Cavall¨¦, quien tambi¨¦n administraba la sociedad Caos, utilizada por De la Rosa para la compra y venta de acciones del grupo Torras.

Aciesa particip¨® en numerosas operaciones relacionadas con la venta de inmuebles algunas de ellas a la Generalitat, como en el caso de un edificio para los Mossos d"Esquadra, la sede del Departamento de Medio Ambiente, e instalaciones universitarias.

Beaming. Su objeto social era el negocio inmobiliario. Entre sus administradores figuraban Luis Cierco, que tambi¨¦n lo fue de Aciesa, y Emilio Mialet, que lleg¨® a ser secretario de Quasar, una empresa de seguridad que De la Rosa fund¨® cuando estaba en Torras. Tambi¨¦n figura Francisco Ib¨¢?ez, fallecido, a quien De la Rosa atribuy¨® el cobro de comisiones en la venta de un edificio a la Generalitat.

Lodeve. Administrada por Daniel Miquel Bernardo. Su apoderado era Enrique Val Lacasa. La empresa formaba parte del entramado de sociedades del grupo Urbas del que Daniel Miquel fue consejero delegado. Urbas era propiedad de Eduardo Bueno Ferrer, ¨ªntimo amigo del juez Pasqual Estivill, procesado por extorsi¨®n, y de De la Rosa. Este ¨²ltimo financi¨® la campa?a de Bueno a la Generalitat de Catalu?a en el a?o 1984 en las listas de Alianza Popular (AP), antiguo nombre del Partido Popular (PP) y recibi¨® cuantiosas ayudas del financiero en su ¨¦poca de vicepresidente del banco Garriga Nogu¨¦s, a principios de los a?os ochenta.

Posteriormente, Urbas pas¨® a manos de Ramon Fiter, encarcelado en el caso Tibidabo y estrechamente relacionado con el abogado Juan Piqu¨¦ Vidal, quien durante muchos a?os goz¨® de gran influencia en Hacienda. "S¨®lo le faltaba llevarse el sello de la inspecci¨®n a casa", han asegurado varias fuentes.