El Gobierno quiere aprobar antes del pr¨®ximo verano un plan de protecci¨®n de las sedes judiciales
El Gobierno vasco quiere cerrar antes del pr¨®ximo mes de julio un plan de seguridad para proteger los edificios y sedes judiciales de la comunidad aut¨®noma. Los ¨²ltimos ataques cometidos contra estos centros han llevado a los jueces a apremiar a los departamentos de Justicia e Interior para que refuercen su seguridad. En lo que va de a?o, los juzgados de Paz, de Instrucci¨®n y de Primera Instancia han sufrido siete asaltos por parte de los j¨®venes radicales, tantos como todo el a?o pasado. A pesar de la petici¨®n de Herri Batasuna a los responsables de los sabotajes callejeros de que hagan una "reflexi¨®n" sobre el alcance pol¨ªtico de sus actos -lo que se ha traducido en las ¨²ltimas semanas en una disminuci¨®n radical del n¨²mero de ataques-, el Gobierno ha optado por elaborar este plan.
Una comisi¨®n interinstitucional integrada por el viceconsejero de Interior, Mikel Legarda; el de Justicia, Abel Muniategi, y tres jueces decanos, est¨¢ estudiando las medidas que son m¨¢s factibles de aplicar. Desde la constituci¨®n del nuevo Gobierno el pasado mes de enero, la comisi¨®n, que ya se hab¨ªa creado en la legislatura anterior, se ha reunido en tres ocasiones. Los juzgados de Tolosa y Eibar han sido los m¨¢s afectados por la ¨²ltima oleada de actos vand¨¢licos. El pasado 19 de marzo, varios desconocidos destrozaron su acristalamiento y arrojaron bombas caseras en su interior. La consecuencias fueron muy importantes porque se lleg¨® a quemar diversa documentaci¨®n judicial, seg¨²n confirm¨® a este peri¨®dico el viceconsejero de Justicia. "Si las circunstancias pol¨ªticas se van aclarando, este tipo de incidentes tienen que ir seren¨¢ndose y desaparecer. Pero a pesar de esta esperanza, el Gobierno ha decidido que hay que reforzar la seguridad de las sedes judiciales. Los jueces demandan protecci¨®n", explica Muniategi. Seg¨²n el Gobierno, todos los juzgados son susceptibles de sufrir un ataque, por lo que su protecci¨®n no resulta f¨¢cil. Sobre la mesa de trabajo ya hay presentadas varias propuestas: instalaci¨®n de cristales m¨¢s resistentes, de persianas met¨¢licas o incluso de planchas de acero que cubran las ventanas y las puertas. "Hay que sopesar todo, tanto desde el punto de vista est¨¦tico exterior, como del impacto interior. No hay que olvidar que hay gente que trabaja all¨ª dentro todos los d¨ªas", recalca el viceconsejero. Seguridad y est¨¦tica As¨ª, insiste en que la seguridad es una circunstancia que, a veces, est¨¢ re?ida con la est¨¦tica. "Algunos medios t¨¦cnicos pueden ser muy efectivos, pero poco est¨¦ticos y la est¨¦tica es algo que aprecia la sociedad. Se ha considerado colocar planchas met¨¢licas de acero con agujeros para que entre la luz, pero se podr¨ªa convertir a los juzgados en b¨²nkeres, con el efecto negativo que puede tener para los trabajadores. Todo est¨¢ en estudio", se?ala. El juez decano de Vitoria, Jaime Tapia, es uno de los tres que participan en la citada comisi¨®n interinstitucional. "El Gobierno se muestra receptivo a nuestra petici¨®n de seguridad", indica. "Queremos que se refuerce la protecci¨®n cuanto antes, porque el problema existe y hay que dar con una respuesta. Los jueces no entramos a decidir cu¨¢l es la opci¨®n t¨¦cnica m¨¢s acorde y, aunque somos conscientes de que la seguridad plena no existe, no se puede demorar m¨¢s la soluci¨®n", concluye. Los ataques a los juzgados fueron especialmente intensos a mediados de la d¨¦cada de los noventa. Durante los a?os 1995 (11 estragos), 1996 (12) y 1997 (13), las sedes judiciales experimentaron con m¨¢s crudeza la violencia del entorno radical y de la propia ETA. Durante 1996 y 1997, la organizaci¨®n terrorista llev¨® el peso de la campa?a contra los edificios de la justicia en el Pa¨ªs Vasco, llegando a atentar con explosivos y granadas contra ocho de ellos. En 1998, el n¨²mero de ataques se redujo a un total de siete, los mismos que se han contabilizado en lo que va de este a?o. Ataques repetidos En algunos casos, las agresiones contra el mismo edificio se han repetido en el mismo a?o, incluso en un intervalo escaso de tiempo. Por ejemplo, el Palacio de Justicia de Tolosa sufri¨® un sabotaje de los j¨®venes radicales el pasado uno de enero y el 19 de marzo volvi¨® a ser atacado. El fuego provocado por los agresores requiri¨® la presencia de los bomberos para extinguirlo. Juzgados guipuzcoanos han sido los m¨¢s afectados por la violencia de los grupos proetarras. Seg¨²n un informe que el Departamento de Justicia hizo p¨²blico el a?o pasado, los da?os materiales provocados por los m¨¢s del medio centenar de ataques ataques sufridos por los edificios judiciales vascos desde el a?o 1992 y hasta 1998 superan los ochenta millones de pesetas (480.000 euros).
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