Expediente a un presidente de sala por retraso en las sentencias

La comisi¨®n disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abri¨® el mes pasado un expediente disciplinario al presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Jos¨¦ Mar¨ªa del Campo y Cull¨¦n, por supuesta falta grave o muy grave de desatenci¨®n de asuntos y retraso en su resoluci¨®n. Seg¨²n la Inspecci¨®n del CGPJ, el atraso hac¨ªa que cuando los magistrados firmaban las sentencias hab¨ªan olvidado las deliberaciones.La visita de la inspecci¨®n, realizada en marzo de este a?o, constat¨®, entre otros datos, que de los 234 recursos pendientes de 1998, se encontraban en tr¨¢mite 176, de los que correspond¨ªan al presidente de la sala 120, distribuy¨¦ndose los restantes entre los otros tres magistrados a raz¨®n de 35, 19 y 2.

Similar proporci¨®n se observ¨® respecto a otros tr¨¢mites, por lo que la inspecci¨®n apreci¨®, en conjunto, "el importante c¨²mulo de sentencias pendientes de dictado que mantiene el magistrado-presidente, se?or Del Campo".

Tambi¨¦n constat¨® que hab¨ªa un importante n¨²mero de sentencias minutadas (escritas en borrador) por dicho magistrado-presidente, por lo que la inspecci¨®n quiso saber si "ya hab¨ªan sido deliberadas y votadas, y no se pudo obtener dato fehaciente sobre ello", explican los inspectores, "dada la ausencia de control de los asuntos que son deliberados en cada sesi¨®n".

La sensaci¨®n de descontrol producida por la sala analizada llev¨® a los inspectores a hacer m¨¢s indagaciones. La unidad inspectora se inform¨® de que "la problem¨¢tica derivada del importante n¨²mero de sentencias pendientes es que, con relativa frecuencia, al haberse deliberado un asunto meses atr¨¢s, cuando se pasa a la firma de todos los integrantes de la sala, en ocasiones no recuerdan ya el sentido de la deliberaci¨®n y origina bastante confusi¨®n", hasta el punto de que "a veces debe repetirse la deliberaci¨®n". Otro dato de la situaci¨®n de la sala es que, en algunos casos, cuando el magistrado-presidente manifiesta su voluntad de formular voto particular, "transcurren meses y, por tanto, incide en el retraso de la firma de la sentencia ya entregada, hasta que efectivamente lo emite".

A?os pendientes

De las sentencias pendientes de redactar por el magistrado-presidente, "algunas de ellas llevan a?os pendientes de dictado", ya que se les se?al¨® ponente en 1996 y 1997, y otras, procedentes de 1998, se refieren a materias preferentes y urgentes, como despidos o conflictos colectivos.La inspecci¨®n considera que se ha producido un retraso excesivo "en el dictado de sentencias cuyo ponente es el magistrado-presidente", para el que "no se ofreci¨® ning¨²n tipo de motivaci¨®n". Y en consecuencia, propone que se abra expediente disciplinario.La comisi¨®n design¨® instructor del expediente al presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, Santiago Mart¨¦nez-Vares.