Jospin recuerda a la oposici¨®n que el nombramiento del prefecto de C¨®rcega detenido fue autorizado por Chirac

La encerrona parlamentaria estaba bien preparada, pero el primer ministro mostr¨® a las primeras de cambio que no estaba dispuesto a dejarse fre¨ªr con continuas interpelaciones sobre su responsabilidad en el incendio del restaurante corso Chez Francis perpetrado por agentes de la Gendarmer¨ªa. Ayer, ante una oposici¨®n ansiosa por socavar su credibilidad y cobrarse algunas dimisiones, Lionel Jospin ech¨® mano de la artiller¨ªa gruesa implicando al presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, en el nombramiento del detenido prefecto de C¨®rcega Bernard Bonnet. "La decisi¨®n fue adoptada en el Consejo de Ministros del 7 de febrero, a propuesta del ministro de Interior y con la aceptaci¨®n del primer ministro y del presidente de la Rep¨²blica", dijo Jospin. "La responsabilidad debe ser compartida por aquellos que adoptan las decisiones".Palabras mayores que desataron la protesta airada de la derecha parlamentaria y precipitaron una sesi¨®n tumultuosa, espesa, cargada de gritos e invectivas. Aunque la indignaci¨®n de los bancos de la derecha se asienta en la mayor responsabilidad contra¨ªda por el Ejecutivo que otorg¨® a Bernard Bonnet poderes especiales y le mantuvo contra viento y marea, la advertencia lanzada impl¨ªcitamente por Jospin: "Si ustedes contin¨²an reclamando la responsabilidad de las m¨¢s altas instancias, se encontrar¨¢n ante su l¨ªder natural, Jacques Chirac", puede tener sus efectos.

Los socialistas tratan de encauzar el esc¨¢ndalo pol¨ªtico con una comisi¨®n parlamentaria que investigue globalmente "el funcionamiento de los servicios p¨²blicos de seguridad" en C¨®rcega, y no, como exige la oposici¨®n, "las misiones y funcionamiento de los GPS, el cuerpo especial de la Gendarmer¨ªa autor del incendio de Chez Francis". La derecha, eso s¨ª, aprovech¨® su mayor¨ªa en el Senado para crear una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre "la pol¨ªtica del Estado en C¨®rcega". Mientras, los terroristas dieron al nuevo prefecto Jean-Pierre Lacroix su particular bienvenida con un bombazo que dej¨® sin electricidad y sin agua la isla corsa de Cavallo.