Consuelo Ord¨®?ez y la hija de Brouard dialogan sobre las v¨ªctimas en televisi¨®n

No fue f¨¢cil reunir a la hija de Brouard y a la hermana de Ordo?ez para que conversaran sobre el papel que deben jugar los familiares de v¨ªctimas de ETA y el GAL en el proceso de paz. A las dos les inquietaba un horizonte de di¨¢logo imposible. Y fue precisamente esa prevenci¨®n, acorde estos tiempos de esperanza, lo que permiti¨® el encuentro. Edurne Brouard y Consuelo Ordo?ez mantuvieron el pasado lunes en la televisi¨®n local Canal Bizkaia un coloquio sereno a pesar de sus grandes diferencias. Les acompa?¨® Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goikoetxea.

Edurne Brouard, cuyo padre fue assinado presuntamente por los GAL en noviembre de 1984, defendi¨® como ¨²nico postulado que las familias de las v¨ªctimas son el testimonio de lo que ha pasado en este pa¨ªs. "Pero me niego a llamarme v¨ªctima del terrorismo. Soy una m¨¢s a quien el conflicto le ha hecho much¨ªsimo da?o, pero no por ser familiar he de tener un protagonismo en estos temas. Nuestro ¨²nico papel es dar testimonio, sin ideolog¨ªa", se?al¨® la hija del que fuera dirigente de HB. "M¨¢s que ideolog¨ªa, lo m¨ªo es ¨¦tica", le contest¨® Consuelo Ord¨®?ez, la hermana del concejal del PP de San Sebasti¨¢n asesinado hace cuatro a?os por ETA. "Lucho para que nunca se justifique la violencia y reivindico un proceso de paz basado en la verdad y en la justicia". a?adi¨®. Edurne Brouard y Consuelo Ord¨®?ez discreparon tambi¨¦n en el espacio Tertulia Abierta sobre la naturaleza del conflicto y la validez o no de la Constituci¨®n, pero por encima de las diferencias qued¨® el valor simb¨®lico de ese encuentro. Del contraste de opiniones respetuoso producido, ante y detr¨¢s de las c¨¢maras, entre dos familiares directos de la violencia, en un pa¨ªs en el que algunos pol¨ªticos se niegan a sentarse y hablar de la gran cantidad de problemas que queda por resolver en la mesa del di¨¢logo. Rosa Rodero, la viuda de Joseba Goikoetxea, el sargento mayor de la Ertzaintza asesinado por ETA en noviembre de 1993, cont¨® con emoci¨®n c¨®mo su hija menor, que hoy tiene siete a?os, se le plant¨® en cierta ocasi¨®n al decirle enfadada que se negaba a rezar por el aita "porque nunca viene a verme". Refiri¨¦ndose al hijo hu¨¦rfano de su hermano, de cinco a?os, Consuelo Ordo?ez cont¨® que le explican que a su padre lo mataron "unos hombres malos", y calific¨® a continuaci¨®n al etarra Valent¨ªn Lasarte de "asesino". Edurne Uriarte intervino entonces para decir que "si no entendemos que Valent¨ªn Lasarte es una v¨ªctima m¨¢s del conflicto, entonces todo esto se perpetuar¨¢". Fue cuando terci¨® Rosa Rodero para pedir que haya m¨¢s di¨¢logo. "Que hablen al igual que nosotras somos capaces de hablar. Para que no haya m¨¢s viudas ni m¨¢s hu¨¦rfanos", pidi¨® a los pol¨ªticos. Acabado el programa televisivo de Canal Bizkaia, fuera de las luces de los focos, las tres mujeres se dieron los tel¨¦fonos para quedar en el futuro y seguir hablando. Continuaron las discrepancias, hubo preguntas y diferentes planteamientos. Pero el tono fue el mismo, sosegado y respetuoso. Para despedirse, estas mujeres se dieron un par de besos. "Tenemos muchas cosas en com¨²n", le dijo la hermana de Ord¨®?ez a Rosa y Edurne. "S¨ª, pero no", le contest¨® la hija de Santiago Brouard.