El grupo Koma no abandona la m¨²sica "metal" en su tercer elep¨¦

La edici¨®n de su tercer ¨¢lbum confirma a Koma en la senda de la m¨²sica metal, rivalizando en m¨¦ritos y contundencia con grupos pr¨®ximos como Soziedad Alkoholika. El catador de vinagre es el t¨ªtulo de la nueva entrega, grabada en los solicitados estudios Elkar de San Sebasti¨¢n. El sonido de la txalaparta logra que el disco cobre inicialmente unos tonos ¨¦tnicos que se desvanecen en cuanto suenan dos atronadoras guitarras azuzadas por el ritmo percutor que gu¨ªa S¨¦ d¨®nde vives. A partir de ah¨ª, el ¨¢lbum se convierte en un mon¨®logo de m¨²sica metal en cuyas escasas fisuras logran colarse un tiempo medio ac¨²stico (Deprimido singular), una introducci¨®n que parodia al western (la de Bienvenidos a deg¨¹elto) y el final de Mejor me callo, un minuto de guasa, canto y palmas flamencas. En cuanto a las letras de las canciones, Brigi Duque se desga?ita cantando historias que aluden a la tenaz resistencia de un pueblo oprimido, a "la carrera" que llevan quienes optan por la formaci¨®n castrense y a la desgracia que padecen desfavorecidos y "destalentaos". Tambi¨¦n ironizan sobre la vida sometida a voto de castidad y critican con una f¨¢bula la hip¨®crita palabrer¨ªa que preside la sociedad actual. Koma public¨® su primer elep¨¦ en 1996. Desde entonces, el cuarteto pamplon¨¦s ha puesto en circulaci¨®n otros dos ¨¢lbumes (El infarto y El catador de vinagre), ha pulido su sonido, ha incluido su canci¨®n Aqu¨ª huele como que han fumao en la banda sonora de Suerte y ha participado en la edici¨®n europea del festival itinerante Vans Warped Tour.