Las primeras herramientas pudieron ser obra de hom¨ªnidos

El descubrimiento en Kenia de piedras talladas con 2,34 millones de a?os de antig¨¹edad acaba de cambiar por completo los conocimientos en este campo. Estas piezas pueden ser el testimonio del sorprendente dominio t¨¦cnico de primates hom¨ªnidos que, tal vez, no pertenec¨ªan todav¨ªa al g¨¦nero humano. La cuna de la humanidad puede muy bien ser tambi¨¦n la de la tecnolog¨ªa. En la regi¨®n del valle del Rif (?frica oriental), donde el primer representante del g¨¦nero humano se separ¨® del de los primates, nuestros ancestros ya fabricaban, hace cerca de 2,5 millones de a?os, utensilios de piedra tallada con una destreza sorprendente. Un equipo internacional dirigido por H¨¦l¨¨ne Roche, directora de investigaci¨®n de la Casa de Arqueolog¨ªa y de Etnolog¨ªa, tiene certeza de ello tras varios a?os de excavaciones en Kenia.Desde finales de los a?os setenta, la atenci¨®n de los investigadores se hab¨ªa visto atra¨ªda por el descubrimiento de una decena de piedras en las orillas del Kada Gona, un afluente del r¨ªo Awash (Etiop¨ªa), no lejos del lugar donde fue descubierto el esqueleto de Lucy en 1974. Las piedras m¨¢s antiguas conocidas hasta entonces, que se remontan a entre 2,58 y 2,63 millones de a?os, estaban "indudablemente talladas" en una o dos caras, pero "de forma bastante torpe", explica Roche.

Toscamente trabajados

A finales de los a?os ochenta, otros yacimientos, de entre 2,35 y 2,34 millones de a?os de antig¨¹edad, fueron hallados m¨¢s al sur, cerca del lugar en el que el r¨ªo Omo vierte sus aguas al lago Turkana, en la frontera entre Etiop¨ªa y Kenia. Tambi¨¦n all¨ª los s¨ªlex estaban toscamente trabajados, creados mediante un "aplastamiento por percusi¨®n demasiado violenta". En Koobi Fora (Kenia), en la orilla este del mismo lago, y en las gargantas de Olduvai (Sur¨¢frica), tambi¨¦n se encontraron otros miles de piedras talladas, con una antig¨¹edad de entre 1,9 y 1,5 millones de a?os.Manifiestamente, fue alrededor del lago Turkana donde nuestros lejanos antepasados tuvieron un d¨ªa la idea de tallar el s¨ªlex para descarnar los huesos de los animales que cazaban o para raspar los tub¨¦rculos que desenterraban. Durante cerca de un mill¨®n de a?os, los utensilios siguieron siendo toscos. No estuvieron realmente elaborados hasta el achelense, periodo que corresponde a la aparici¨®n del Homo erectus, del que se encuentran huellas en estas regiones que se remontan a entre 1,8 millones y 600.000 a?os antes de nuestra era. Las piedras m¨¢s toscamente talladas representaban, l¨®gicamente, los primeros intentos del Homo h¨¢bilis (entre 2 y 1,5 millones de a?os), generalmente considerado como el primer fabricante de herramientas. Las m¨¢s antiguas podr¨ªan llegar a ser consideradas, si se encontraban pruebas, como los intentos de los ¨²ltimos australopitecos, primeros representantes de la rama de los hom¨ªnidos, ya no del todo monos, todav¨ªa no verdaderamente hombres.

Esta explicaci¨®n era demasiado simplista para Roche. Fue su antiguo jefe, el c¨¦lebre paleont¨®logo keniano Richard Leakey, quien le dio la ocasi¨®n de confirmar sus sospechas al proponerle explorar, en la orilla oeste del lago Turkana, la regi¨®n de Nachukui, donde sus cazadores de f¨®siles hab¨ªan encontrado huesos, algunos de los cuales se remontan a m¨¢s de 2,3 millones de a?os. Una verdadera alegr¨ªa, ya que "si los m¨¢s antiguos yacimientos conocidos tienen 2,3 millones de a?os, las capas geol¨®gicas muestran una continuidad de entre 4 millones y 700.000 a?os". Un lugar ¨²nico para realizar un s¨®lido estudio comparativo sobre la evoluci¨®n tecnol¨®gica y biol¨®gica de los primeros hom¨ªnidos.

Por tanto, se pusieron en marcha dos campa?as de prospecciones preliminares en 1987 y en 1994. Pero Roche no empez¨® realmente las excavaciones hasta 1997 gracias a la ayuda del Ministerio de Asuntos Exteriores franc¨¦s y de algunos patrocinadores, como la empresa Total.

Impresionante

Las primeras exploraciones fueron las buenas. El an¨¢lisis del material hallado durante esta campa?a, presentado en la edici¨®n de Nature del jueves 6 de mayo, es impresionante. "Dimos con un yacimiento excepcional", explica. "Un yacimiento muy peque?o, pero intacto, en el lugar llamado Lokalalei, donde hay piedras en bruto, piedras talladas, los percutores que permitieron darles forma y todos los fragmentos resultantes de la talla". Un taller completo de 2,34 millones de a?os de antig¨¹edad, con un margen de error de 50.000 a?os.Con una enorme paciencia, los miembros del equipo de Roche acometieron la reconstrucci¨®n de este rompecabezas. As¨ª consiguieron m¨¢s de 60 piedras talladas y comprobaron que, para elaborar sus utensilios, los hom¨ªnidos quitaban hasta 30 fragmentos de las piedras en bruto. Muy pocos eran luego retocados. "Su esquema de tallado era relativamente elaborado y repetido de forma sistem¨¢tica", explica Roche. Una t¨¦cnica tan elaborada no fue adquirida de la noche a la ma?ana, ni siquiera, probablemente, en unas decenas de miles de a?os. "En aquella ¨¦poca no estaban en sus comienzos, ni mucho menos", lo que permite pensar que antes del Homo h¨¢bilis, probablemente unos australopitecos tallaban piedra. "Desde hace unos 20 a?os estaba convencida de ello", dice triunfal Roche.