"A¨²n no sabemos c¨®mo influye el Sol en el clima terrestre"
?ste est¨¢ siendo un a?o de celebraciones para Vicente Domingo. A sus 65 a?os se retira de su puesto como jefe cient¨ªfico del sat¨¦lite Soho de observaci¨®n solar -de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y de la NASA-, y los homenajes se suceden. Domingo forma parte, desde hace m¨¢s de 25 a?os, del Departamento de Ciencias Espaciales de la ESA. El a?o pasado, su despedida del sat¨¦lite Soho fue especialmente sonada. Justo el d¨ªa en que Domingo deb¨ªa regresar a Europa, tras tres a?os en Estados Unidos en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales -desde donde se controla el sat¨¦lite-, la se?al del Soho se perdi¨®, y empez¨® la odisea para recuperarlo: "Un largo mes de dif¨ªcil di¨¢logo con un sat¨¦lite medio muerto a un mill¨®n y medio de kil¨®metros de distancia", recuerda de aquella ¨¦poca Domingo, que regresa a Espa?a este mes.Pregunta. El Soho ha visto tornados en el Sol, cometas cayendo contra el astro... ?Cu¨¢l es su descubrimiento favorito?
Respuesta. Bueno, un sat¨¦lite como el Soho no se hace para hacer descubrimientos propiamente dichos, sino para seguir avanzando en los conocimientos sobre el Sol. Pero s¨ª se han visto muchas cosas nuevas. Se puede decir que hay una revoluci¨®n en la f¨ªsica del Sol. Los resultados m¨¢s espectaculares son los de heliosismolog¨ªa, sobre el interior del Sol; han permitido por primera vez hacer mapas de corrientes o flujos de materia en el Sol y de las temperaturas bajo la superficie. Y el coron¨®grafo, que observa la corona , tambi¨¦n obtiene resultados sorprendentes sobre el fen¨®meno de las eyecciones de masa coronales, que son enormes.
P. ?Qu¨¦ va a pasar durante el pr¨®ximo m¨¢ximo solar?
R. Bueno, ya est¨¢ casi aqu¨ª. Habr¨¢ m¨¢s fen¨®menos activos, y es muy interesante, porque se podr¨¢ comparar c¨®mo cambia la atm¨®sfera del Sol entre el tiempo de m¨ªnima actividad y el de m¨¢xima. Los instrumentos de heliosismolog¨ªa tambi¨¦n ayudar¨¢n a entender por qu¨¦ el Sol tiene un ciclo. Ahora hay una teor¨ªa para explicarlo, pero no hay medidas que la prueben.
P. ?Qu¨¦ grado de riesgo va a suponer la actividad solar para los sat¨¦lites en ¨®rbita?
R. Siempre hay riesgo. Los sat¨¦lites que est¨¢n alrededor de la Tierra tienen cierta protecci¨®n gracias al propio campo magn¨¦tico terrestre. Pero el Soho no; est¨¢ a un mill¨®n y medio de kil¨®metros de la Tierra, en el punto de Lagrange, y no sabemos c¨®mo le afectar¨¢. Normalmente, los sistemas electr¨®nicos se autocorrigen, pero no siempre.
P. ?Se notar¨¢ en el clima?
R. El clima est¨¢ influido por el Sol, desde luego, pero a¨²n no sabemos c¨®mo. La radiaci¨®n total que recibe la Tierra var¨ªa del orden del 1,5 por 1.000 cada 11 a?os, que es muy poco. Hay otros efectos, adem¨¢s de la radiaci¨®n, que se est¨¢n estudiando. Por ejemplo, cuando la actividad del Sol es menor, se sabe que hay muchos rayos c¨®smicos que llegan a la Tierra, procedentes no del Sol, sino de fuera del sistema solar; se cree que cuando llegan a la parte alta de la atm¨®sfera pueden afectar al proceso de generaci¨®n de nubes, que s¨ª tiene que ver con el clima. Este efecto podr¨ªa estar relacionado con el hallazgo de unos investigadores daneses que sugiere que la temperatura media de la Tierra var¨ªa seg¨²n la longitud del ciclo solar.
P. ?C¨®mo vivi¨® la p¨¦rdida del Soho?
R. Fue el 25 de junio, justo el d¨ªa en que hab¨ªa dejado mi casa para volverme a Holanda y desconectado mi tel¨¦fono. En el hotel, un mensaje advert¨ªa de un problema, y era que hab¨ªamos perdido la se?al del Soho. Eso no hab¨ªa pasado nunca. Me qued¨¦ 15 d¨ªas m¨¢s, pero, en realidad, el trabajo era de los ingenieros, los cient¨ªficos no pod¨ªamos hacer nada. P. ?Ten¨ªan esperanzas de recuperarlo?
R. Est¨¢bamos preocupados. Siempre se tuvo la esperanza de recuperarlo, pero se ve¨ªa dificil, y as¨ª sigui¨® la cosa por mucho tiempo, hasta que alguien tuvo la idea de contactar con el equipo de Arecibo, el radiotelescopio gigante, para que lanzara una potente se?al de radar. Funcion¨®. Se recibi¨® una se?al reflejada del sat¨¦lite y se supo que estaba aproximadamente en el lugar que deb¨ªa, y luego se lleg¨® a ver c¨®mo daba vueltas. Entonces se pudo analizar el periodo del sat¨¦lite, y eso ayud¨® a los ingenieros a mandar las ¨®rdenes adecuadamente, hasta que el 3 de agosto el sat¨¦lite respondi¨® por fin. Ten¨ªa apagado todo, estaba congelado, hab¨ªa que revivirlo.
P. Lo consiguieron por fin.
R. S¨ª, los ingenieros hicieron todo un plan para calentarlo. Mientras el Soho est¨¢ activo se mantiene apuntado al Sol; al morirse daba vueltas alrededor de su eje principal de inercia, que no est¨¢ apuntado al Sol, y sus paneles solares no recib¨ªan la energ¨ªa suficiente. El 16 de septiembre, el Soho estaba funcionando otra vez.
P. Se dijo que la culpa fue de la NASA.
R. No se buscan mucho ni h¨¦roes ni culpables. Se puede decir que la NASA es responsable de las operaciones, pero tambi¨¦n la ESA es responsable del sat¨¦lite, y no se pueden cargar las culpas a personas en particular.
P. ?Cu¨¢ntos cient¨ªficos usan el sat¨¦lite ahora?
R. Unos 200 cient¨ªficos lo utilizan, y aproximadamente la misma cantidad trabaja con datos del Soho que ya son p¨²blicos.
P. ?Qu¨¦ piensa hacer a su vuelta a Espa?a?
R. Me instalar¨¦ en mi casa en Rocafort, cerca de Valencia. Mi idea hace a?os era dedicarme a cultivar mi huerto y a la vida cultural no puramente cient¨ªfica cuando me retirase de la ESA. Pero ahora estoy considerando algunas propuestas para seguir dedicado a actividades espaciales.
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