Pro Derechos Humanos advierte del retraso en el plan contra las chabolas
El plan auspiciado por la Junta de Andaluc¨ªa para acabar con siete grandes n¨²cleos chabolistas en Sevilla y M¨¢laga y proporcionar una vivienda digna a sus habitantes ya ha agotado la mitad del tiempo previsto (finales del 2000) para lograr sus objetivos. Y sus resultados son "escas¨ªsimos", seg¨²n advirti¨® ayer la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos. La portavoz de esta ONG, Chelo Guti¨¦rrez, record¨® que hasta ahora s¨®lo se ha acabado con un asentamiento en la capital hispalense, San Diego, y lament¨® que se hayan olvidado "medidas que iban a mejorar la calidad de vida de estas personas".
El Plan Integral para la Erradicaci¨®n del Chabolismo, aprobado por el Gobierno andaluz en noviembre de 1997, centra sus actuaciones en siete grandes n¨²cleos (cinco en Sevilla, dos en M¨¢laga) y sobre todo en la construcci¨®n de viviendas alternativas que sustituyan a las chabolas. Por ello, la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas absorbe la mayor parte de los recursos con los que se dot¨® al plan (2.903 de los 3.676 millones de pesetas presupuestados). "El tema del suelo est¨¢ parado", recalc¨® la portavoz de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos. En octubre del a?o pasado, Obras P¨²blicas firm¨® convenios con los Ayuntamientos implicados (Sevilla, M¨¢laga y Alcal¨¢ de Guadaira), pero en la mayor¨ªa de los casos, la construcci¨®n de las viviendas a¨²n no se ha iniciado. "Lo ¨²nico que hacen es acusarse de que el otro no cumple", explic¨® en rueda de prensa Guti¨¦rrez. La portavoz de la ONG record¨® que el ¨²nico asentamiento chabolista que se sustituy¨® por casas, el de la barriada de San Diego, en Sevilla, aprovech¨® unas viviendas que constru¨ªa la empresa municipal de la vivienda, Envisesa, que las cedi¨® para acoger a unas 300 personas en r¨¦gimen de alquiler especial. No ha habido hasta ahora ninguna construcci¨®n nueva para erradicar los otros seis n¨²cleos chabolistas. "Hay problemas con el suelo", reconocen fuentes de Obras P¨²blicas que se?alan la responsabilidad de los Ayuntamientos para desbloquear la situaci¨®n. El Ayuntamiento de M¨¢laga mantiene que ya ha conveniado el 60% de unos terrenos junto a la estaci¨®n de Los Prados, donde la Junta podr¨¢ iniciar la construcci¨®n de medio centenar de viviendas para realojar a las familias que ahora viven en las chabolas de la playa de la Misericordia y del puente de los Morenos. Y el concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, asegura que el Ayuntamiento est¨¢ ahora en fase de di¨¢logo con las asociaciones de vecinos de esta zona para facilitar la integraci¨®n. En Obras P¨²blicas, sin embargo, ponen en duda la propiedad legal de estos suelos. Bloqueo en Sevilla La situaci¨®n en la capital hispalense, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos, es a¨²n menos halag¨¹e?a. Por un lado, denuncian que las medidas de integraci¨®n social en la barriada de San Diego brillan por su ausencia. Seg¨²n Guti¨¦rrez, la instalaci¨®n de un comedor infantil en los bajos de las viviendas sociales, "en vez de en las escuelas", profundiza la segregaci¨®n de la poblaci¨®n realojada. "La asistencia social es muy mala, muy pobre y muy escasa", sostuvo la portavoz de la ONG. Los responsables de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos reconocieron "una intervenci¨®n municipal escasa pero adecuada" en el n¨²cleo de Los Bermejales (unas 20 familias), pero subrayaron que los asistentes sociales que all¨ª trabajan s¨®lo han sido contratados por tres meses, acogi¨¦ndose a un convenio entre el Inem y la concejal¨ªa de Asuntos Sociales. Guti¨¦rrez destac¨® la peculiar situaci¨®n del asentamiento de la barriada de Torreblanca (60 familias), en el l¨ªmite entre Sevilla y Alcal¨¢ de Guadaira, cuyos Ayuntamientos no han iniciado a¨²n actuaci¨®n alguna para localizar un suelo en el que construir nuevas viviendas. Las gestiones para encontrar solar donde realojar a las 30 familias de Los Perdigones parecen m¨¢s adelantadas aunque los responsables de la ONG temen que las viviendas que se construyan se ubiquen en el extrarradio "con lo que el trabajo de integraci¨®n se ir¨ªa al garete". "Quieren quitar estas chabolas de enmedio s¨®lo por una cuesti¨®n est¨¦tica", subray¨®. "De promesas ya estoy harta", dijo en la rueda de prensa Matilde ?lvarez, que vive en el Vacie donde seg¨²n Obras P¨²blicas hay 35 chabolas. "No hay trabajo en ninguna parte, no recogen la basura, hay s¨®lo un ca?o de agua para lavarnos, s¨®lo tenemos cuatro latas que se achicharran cuando hace sol y cuando hace lluvia se convierten en un frigor¨ªfico", asegur¨® ?lvarez. Los responsables de la ONG, subrayaron tambi¨¦n aqu¨ª la ausencia de un comedor escolar y destacaron que los cursos de formaci¨®n no est¨¢n adaptados a las necesidades de los habitantes de estos asentamientos, que cifran en 2.000 personas. "Las administraciones tienen que asumir sus responsabilidades y no dejarlas en manos de las ONG", exigi¨® Guti¨¦rrez.
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