William Doherty reflexiona sobre la "manipulaci¨®n medi¨¢tica" de la violencia
El artista William Doherty (Derry, 1959) traslada a San Sebasti¨¢n la muestra m¨¢s expl¨ªcita del compromiso con la situaci¨®n pol¨ªtica de Irlande del Norte. El Koldo Mitxelena de San Sebasti¨¢n acoge desde hoy Dark stains (Manchas oscuras), una exposici¨®n, que incluye instalaciones de v¨ªdeo y series fotogr¨¢ficas, en la que cuestiona la "manipulaci¨®n medi¨¢tica" sobre la violencia. Su reflexi¨®n escapa del contexto norirland¨¦s y persigue convertirse en universal.
Willie Doherty presenci¨® con 12 a?os el tr¨¢gico Domingo Sangriento de 1972, en el que fallecieron 13 manifestantes cat¨®licos bajo las balas de tropas brit¨¢nicas. Este suceso marc¨® por completo su trayectoria, porque el artista supo lo que era ver desvirtuada una experiencia propia. Por ese motivo, su obra, que se interroga sobre el lenguaje de la violencia en el contexto sociopol¨ªtico de Irlanda del Norte, se ha erigido en una cr¨ªtica feroz de la informaci¨®n y un alegato contra el poder de manipulaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Doherty se sirve del v¨ªdeo y la fotograf¨ªa, consciente de que la visi¨®n que ¨¦l ofrece tambi¨¦n es parcial. Pero no pretende que su obra se interprete como la verdad de lo que sucede en Irlanda del Norte. "Mis trabajos est¨¢n tan implicados como cualquier otra imagen", afirma. Las piezas expuestas en el Koldo Mitxelena no tratan expl¨ªcitamente sobre la situaci¨®n pol¨ªtica del Ulster, pero se refleja el problema con un mensaje universal. Las instalaciones de v¨ªdeos generan en el espectador una sensaci¨®n de incertidumbre, de inseguridad, con los que el artista persigue invitar a la reflexi¨®n. En A veces pienso que me toca a m¨ª, Doherty mezcla im¨¢genes y sonidos de televisi¨®n con im¨¢genes propias. La c¨¢mara se mueve durante tres minutos entre la vegetaci¨®n hasta que se descubre un cad¨¢ver en el suelo. No hay comentarios y narraciones, pero s¨ª un gui?o a quienes viven bajo el temor a ser asesinados. En otro de sus v¨ªdeos, el artista critica la vigilancia oculta que practica el Ej¨¦rcito brit¨¢nico en Irlanda del Norte y deplora la vulneraci¨®n de los derechos y las libertades del individuo al que se somete a observaci¨®n. Doherty utiliza un enfoque cinematogr¨¢fico en el que figuran elementos del cine negro para crear la sensaci¨®n de realidad en sus obras. Narra en primera persona, plantea planos subjetivos y una luz que dota de especial misterio a las secuencias. Su obra fotogr¨¢fica est¨¢ muy vinculada con las instalaciones. La f¨¢brica abandonada que se refleja en la serie fotogr¨¢fica Factory es la misma que ha servido de escenario al v¨ªdeo Reconstrucci¨®n, rodado justo despu¨¦s del alto el fuego en 1994 y que simboliza la idea de construir un nuevo futuro. "Es interesante que mi obra tenga un eco aqu¨ª", dijo Doherty, "porque se est¨¢n viviendo momentos similares con la tregua".
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