"Mis obras quieren descubrir nuevas posibilidades sonoras del acorde¨®n"
En el plazo de 48 horas, el m¨²sico Gabriel Erkoreka (Bilbao, 1969) ha recibido un premio y estrenar¨¢ una obra que compuso por encargo. El martes recogi¨® uno de los galardones de Composici¨®n Musical, instituidos por el Gobierno vasco para conmemorar el 25 aniversario de la fundaci¨®n del archivo musical Eresbil, por Cuatro diferencias sobre un tiento de Antonio Cabez¨®n, y esta tarde la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao tocar¨¢ por vez primera ante el p¨²blico su Akorda. Ambas obras tienen en com¨²n haber sido escritas para el mismo instrumento: el acorde¨®n. Cuatro diferencias... es una composici¨®n para acorde¨®n solista. Su autor quiere huir de una definici¨®n cl¨¢sica, que enmarcar¨ªa la composici¨®n en serie de variaciones sobre la obra del autor renacentista Antonio Cabez¨®n. "Prefiero que se hable de unas fotograf¨ªas, de un car¨¢cter est¨¢tico", explica. "En cada pieza utilizo una t¨¦cnica prefijada de antemano y disocio los aspectos r¨ªtmicos y sonoros del original con par¨¢metros matem¨¢ticos. Juego con constantes fijas y variables para intentar descubrir aspectos ocultos de esa m¨²sica del Renacimiento". La Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao, dirigida por el pr¨®ximo titular de la formaci¨®n, Juan Jos¨¦ Mena, interpretar¨¢ esta tarde (Teatro Ayala, 20.00) Akorda, en medio de un programa que tambi¨¦n incluye la Obertura de Romeo y Julieta, de Chaikovski, y el Poema del ¨¦xtasis, de Scriabin. Erkoreka puntualiza que Akorda es "una obra para acorde¨®n solista y orquesta", no un concierto para acorde¨®n y orquesta. Ra¨ªces populares En la obra confluyen dos influencias: las ra¨ªces de la m¨²sica popular de gaitas, cornamusas y zampo?as y la aportaci¨®n culta de una canzona de Gabrieli, la m¨²sica que se escuchaba en la catedral de San Marcos de Venecia en el Renacimiento. "En Akorda el protagonismo es del acorde¨®n, no tienen el concepto t¨ªpico de una obra de virtuosismo para un solista. He intentado integrar el sonido del acorde¨®n con los diferentes instrumentos de la orquesta, con los que dialoga", prosigue el autor acelerando poco a poco la velocidad del habla. "Decid¨ª tratar el instrumento en la misma obra como una gaita y como un ¨®rgano, haciendo referencia a los materiales folcl¨®ricos procedentes de Escocia, Italia y el norte de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y a materiales cultos, respectivamente", a?ade. Akorda se deriva del vocablo akordu (en euskera, recuerdo o memoria). "Se refiere a la memoria musical que tenemos, que llega por tradici¨®n oral, como la m¨²sica folcl¨®rica, o a trav¨¦s de la historia de la m¨²sica culta", dice el autor. Pero Akorda es tambi¨¦n un pueblo vizca¨ªno, situado entre Laga y Laida. As¨ª sugiere el autor su inter¨¦s por "localizar la m¨²sica en un lugar concreto". Erkoreka cree que escribir m¨²sica para acorde¨®n, con un repertorio escaso y relegado a un segundo plano, es un reto. "Espero que los acordeonistas descubran facetas que no estaban aprovechadas. Con mis obras quiero descubrir las posibilidades sonoras del acorde¨®n". Y precisa que, "con toda humildad", ha querido demostrar que el acorde¨®n "sirve para hacer buena m¨²sica". Erkoreka decidi¨® completar sus estudios de composici¨®n y piano en la Royal Academy of Music y en la Universidad de Londres, y all¨ª sigue viviendo, centrado en la composici¨®n e impartiendo clases. Ahora prepara una pieza en homenaje al compositor Carmelo Bernaola, uno de sus profesores en el ¨²ltimo curso de sus estudios en el Conservatorio de Vitoria. Es un encargo de la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n, que se estrenar¨¢ en agosto. "Es una obra para tr¨ªo de clarinete, violonchelo y piano", adelanta. "Ser¨¢ mi visi¨®n personal de lo que aprend¨ª de Bernaola tanto en el plano t¨¦cnico como art¨ªstico, un recuerdo de sus ense?anzas. Fueron fundamentales en mi desarrollo como compositor".
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