El presidente de PRISA conf¨ªa en que el poder respete a los medios

Juan Kindel¨¢n, actual consejero y ex presidente del Grupo Recoletos, y el presidente del Grupo PRISA, Jes¨²s de Polanco, recibieron ayer la Medalla de Oro del Diario de Burgos en reconocimiento a su trayectoria profesional en defensa de la libertad de expresi¨®n y el desarrollo de los medios. Ambos recibieron el galard¨®n de manos del presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n, Juan Jos¨¦ Lucas, durante un acto en el que intervino el presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa de Espa?a, Jes¨²s de la Serna.Tras recibir la distinci¨®n, Jes¨²s de Polanco afirm¨® que los medios de comunicaci¨®n merecen "probablemente la misma consideraci¨®n que otras instituciones del Estado". En este sentido, Polanco se refiri¨® a la decisi¨®n de la Generalitat de no renovar la licencia a tres emisoras de la Cope. Para el presidente de PRISA se trata de un error mal medido y mal justificado que puede servir para que las autoridades estatales y auton¨®micas "aprendan a respetar el sistema de los medios de comunicaci¨®n". Polanco destac¨® que los medios deben estar en constante adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas.

Lucas aprovech¨® el acto para anunciar su intenci¨®n de que uno de sus primeros actos si resulta reelegido sea la concesi¨®n de nuevas licencias de radio con un respeto escrupuloso a los medios y a sus profesionales. Afirm¨® que "los poderes p¨²blicos, como ha ocurrido en algunos lugares, no deben tratar de dirigir la labor de los medios, que debe ser ajena al poder pol¨ªtico".

Kindel¨¢n repas¨® la historia de Recoletos, un grupo que comenz¨® su trayectoria de forma modesta y es uno de los m¨¢s destacados del sector gracias a la suerte y el trabajo, dos requisitos necesarios para el ascenso de un medio.

De la Serna se refiri¨® al compromiso ¨¦tico del empresario-editor y el periodista, que deben "colocar el inter¨¦s social a la cabeza de sus clientes y al amparo de una deontolog¨ªa y un deber moral solidariamente asumido". Los que no cumplen estos principios acceden a los medios con "fines nada respetables".