F?LIX SAUTI? MEDEROS PERIODISTA "Los cambios pol¨ªticos en Cuba son decisi¨®n nuestra"
Soci¨®logo y periodista, F¨¦lix Sauti¨¦ Mederos (La Habana, 1938) abandon¨® los estudios de seminarista para sumarse a la revoluci¨®n castrista que en 1959 derroc¨® a la dictadura de Batista. Ahora, 40 a?os despu¨¦s, Sauti¨¦, cat¨®lico, militante del Partido Comunista de Cuba con categor¨ªa de fundador, ha querido contar en forma de novela autobiogr¨¢fica la historia de un grupo de estudiantes que vivi¨® la Cuba de Batista y los primeros a?os de la revoluci¨®n. Sin tiempo para morir, publicado en Espa?a por la editorial Nueva Utop¨ªa, es un relato sobre los prejuicios y hostigamientos que sufrieron los cristianos insurrectos por ambos bandos. Pregunta. ?Qu¨¦ ha querido contar en Sin tiempo para morir? Respuesta. El origen de la novela es una carta que recib¨ª en 1965 desde Panam¨¢ en la que un amigo, compa?ero de lucha, me ped¨ªa que contara su "amarga experiencia" y me anunciaba su suicidio. Desde entonces pesa en mi vida esa angustia. Con la novela cumplo ese mandato, pero yo no tengo tiempo para morirme. El libro es una historia de sue?os truncados, de contradicciones y desviaciones de la revoluci¨®n, pero tambi¨¦n de sue?os de futuro y esp¨ªritu de lucha. P. ?A qu¨¦ desviaciones se refiere? R. A veces se reproducen las mismas situaciones que se combat¨ªan. Quien representa a la revoluci¨®n, o la Iglesia, no siempre es que el que ejerce la autoridad. La corrupci¨®n es intr¨ªnseca al poder, lo detente quien lo detente. Para m¨ª la revoluci¨®n es cristianismo y viceversa. P. Hasta 1991, estaba prohibida la militancia de los creyentes. R. S¨ª, salvo excepciones. En mi caso se obvi¨®. Era m¨¢s importante el compromiso con el pueblo que la pregunta de si era creyente. En los 50, todo cat¨®lico coherente ten¨ªa que apoyar la revoluci¨®n. Yo lo hice. P. ?Qu¨¦ cambi¨® el viaje del Papa? R. Aqu¨ª se cree que tras el viaje del Papa se ha producido un cambio de actitud hacia los cat¨®licos. En realidad el viaje fue consecuencia de un acercamiento previo entre Iglesia y Gobierno. Su visita fue pol¨ªtica: desde el exterior se le quieren imponer a Cuba condiciones humillantes para dialogar, pero ¨¦l no pone ninguna. P. ?Qu¨¦ queda de la revoluci¨®n y qu¨¦ reformas ve necesarias? R. Mucho, la esencia est¨¢ viva. No se puede idealizar, pero como revolucionario defiendo la posibilidad de la utop¨ªa. Los problemas de Cuba son esencialmente econ¨®micos, de subsistencia,no pol¨ªticos. Hay que hacer reformas econ¨®micas. Los cambios pol¨ªticos son decisi¨®n nuestra, no los haremos con coacciones. Si nos exigen reformas, que levanten el bloqueo incondicionalmente. La revoluci¨®n es intransigente porque llevan 100 a?os machac¨¢ndonos y dici¨¦ndonos lo que tenemos que hacer.
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