Un sereno malestar

Javier Mar¨ªas reconoce sentir un sereno malestar por la mayor¨ªa de las cr¨ªticas publicadas por su ¨²ltima novela, Negra espalda del tiempo (Alfaguara). "Creo haber aceptado las reglas del juego: uno escribe y los dem¨¢s, cr¨ªticos o no cr¨ªticos, opinan. Ah¨ª el escritor no tiene nada que decir. Otra cosa es que se opine sobre la persona". Mar¨ªas explic¨® que muchas de las rese?as se contaminaron de algunos reportajes que se centraban en si en el libro, en el que el narrador toma el nombre de Javier Mar¨ªas, se met¨ªa con tal o cual personaje. "Que las cr¨ªticas hablen de si el narrador es engre¨ªdo o es simp¨¢tico es irrelevante. En este sentido, me pareci¨® lamentable que se falseara el conjunto de la novela". El autor madrile?o ha empezado a escribir "unas l¨ªneas" de la continuaci¨®n de Negra espalda del tiempo. "Pero no s¨¦ si va a existir o no como libro. Es muy pronto a¨²n para saberlo".Mar¨ªas no quiere saber nada por ahora de ordenadores ni de correo electr¨®nico. "Ni siquiera lo he probado. Se supone que estas m¨¢quinas quitan trabajo y ahorran tiempo. Hay un proselitismo: muchos me aconsejan que las utilice porque ganar¨ªa tiempo, pero yo creo que lo recomendable cuando se escribe es perder tiempo".

Quiz¨¢ se decidir¨ªa a utilizar un ordenador, dijo, si volviera a traducir, a lo que se dedic¨® durante a?os. "De lo que m¨¢s satisfecho me siento es de la traducci¨®n de Tristram Shandy, de Lawrence Sterne". Con ella gan¨® en 1979 el Premio Nacional de Traducci¨®n.