Pol¨ªticos e intelectuales de Espa?a, Chile y Polonia debaten en Varsovia sobre sus transiciones democr¨¢ticas

"No hay solidaridad entre los generales", asegur¨® ayer el ex jefe del partido comunista y autor de la ley marcial en Polonia, el general Wojciech Jaruzelski, a Patricio Aylwin, el primer presidente de Chile elegido democr¨¢ticamente tras la ca¨ªda del r¨¦gimen pinochetista. La frase de Jaruzelski fue acogida entre aplausos y sonrisas por un nutrido grupo de pol¨ªticos e intelectuales reunidos en Varsovia en un seminario dedicado a tres transiciones: la espa?ola, la chilena y la polaca, organizado por el prestigioso diario polaco Gazeta Wyborcza. La frase de Jaruzelski fue una de las respuestas a las declaraciones de Aylwin, que hab¨ªa hecho un gran elogio a la situaci¨®n de Polonia, donde, seg¨²n dijo, personas como Jaruzelski "pueden reunirse con los dem¨®cratas", sus antiguos adversarios. Aylwin no duda en confesar su envidia y en quejarse de que en su pa¨ªs tal gesto habr¨ªa sido imposible. Tanto Aylwin como Jaruzelski y los dem¨¢s participantes fueron invitados por Adam Michnik, director del m¨¢s importante diario polaco, Gazeta Wyborcza, ex disidente y en su tiempo uno de los enemigos m¨¢s fervorosos de Jaruzelski. Entre los invitados espa?oles estuvieron el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, el historiador Javier Tusell, el ex ministro de Industria Carlos Bustelo, el ex presidente del Senado Antonio Font¨¢n, el catedr¨¢tico V¨ªctor P¨¦rez D¨ªaz, el periodista Miguel ?ngel Aguilar y el periodista y consejero delegado de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n. La conferencia, a la que asisti¨® tambi¨¦n el presidente checo, V¨¢clav Havel, fue organizada para festejar el d¨¦cimo aniversario de la transici¨®n polaca y de Gazeta Wyborcza. El debate se centr¨® en cuatro temas: el ajuste de cuentas tras la ca¨ªda de los reg¨ªmenes dictatoriales; el coste social de las reformas econ¨®micas; la negociaci¨®n entre el r¨¦gimen dictatorial y la oposici¨®n como punto de arranque de la transici¨®n, y el papel de la Iglesia en la misma. Inevitablemente la discusi¨®n gir¨® en torno a las figuras simb¨®licas relacionadas con el proceso democr¨¢tico. Tanto Calvo Sotelo como Carrillo aludieron a la figura del Rey. "Don Juan Carlos se gan¨® el trono (como sus antepasados medievales) en la noche del 23-F y asegur¨® definitivamente la democracia en Espa?a", dijo Calvo Sotelo. Carrillo subray¨® a su vez el apoyo que el Rey hab¨ªa dado a Adolfo Su¨¢rez a la hora de legalizar al PCE. A la necesidad del control sobre el Ej¨¦rcito, problema zanjado en Espa?a en 1981, se refiri¨® tambi¨¦n Cebri¨¢n, en alusi¨®n a la situaci¨®n de Chile, donde las Fuerzas Armadas siguen muy de cerca el desarrollo de la situaci¨®n pol¨ªtica. El fantasma de Pinochet recorri¨® m¨¢s de una vez el hist¨®rico edificio del peque?o teatro del siglo XVIII en el que se organiz¨® la conferencia. Aylwin, el hombre a quien le toc¨® iniciar la transici¨®n en Chile, asegur¨® en este sentido que no se puede decir que la democracia en Chile est¨¦ inconclusa, pero admiti¨® que, por "la existencia de la Ley de Amnist¨ªa y por la poca disposici¨®n de los tribunales, no se ha logrado hasta ahora hacer justicia mediante la condena de los culpables, sino en pocos casos, aunque muy significativos".