Aznar espera que los vascos castiguen a EH por llevar en las listas miembros de ETA
El presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar respondi¨® ayer desde Mosc¨² al ¨²ltimo comunicado de ETA recordando que ¨¦l personalmente autoriz¨® el inicio de contactos con la organizaci¨®n terrorista y que ¨¦sta "tiene el camino abierto para dejar definitivamente la violencia, que es lo que debe hacer".Este gesto de mano tendida lo acompa?¨®, sin embargo, de cr¨ªticas muy duras hacia Euskal Herritarrok por haber incluido a "conocidos terroristas" en sus candidaturas electorales para el pr¨®ximo 13 de junio, un hecho que calific¨® de "muy grave". Se trata, agreg¨®, de "un insulto, y espero y deseo que la sociedad vasca reaccione adecuadamente a esta provocaci¨®n".
Las declaraciones de Aznar sobre ETA y EH podr¨ªan parecer fuera de lugar durante su primera visita oficial a Mosc¨², pero el primer ministro en funciones, Serguei Stepashin, se encarg¨® de que no fuera as¨ª. Al inicio de la reuni¨®n que mantuvieron en La Casa Blanca -un edificio restaurado que alberga al Gobierno y que fue sede del Soviet Supremo hasta que Yeltsin orden¨® bombardearlo en 1993- Stepashin asegur¨® que, como ministro tambi¨¦n del Interior, est¨¢ muy interesado por la experiencia espa?ola "en la soluci¨®n del problema vasco", un asunto que quer¨ªa volver a tratar con Aznar durante la cena.
Las referencias a la transici¨®n espa?ola como modelo para Rusia fueron tan recurrentes como inadecuadas. Y no s¨®lo porque Espa?a no estuviera tras la muerte de Franco "al borde de una guerra civil", como asegur¨® Stepashin, sino sobre todo porque Rusia afronta, como dijo Aznar, la "gigantesca tarea de culminar una transici¨®n pol¨ªtica y un cambio de sistema econ¨®mico", mientras que la apertura de la econom¨ªa espa?ola se inici¨® en 1960, en pleno franquismo o, seg¨²n sus palabras, "bajo circunstancias pol¨ªticas distintas y no deseables".
Aznar hizo estas afirmaciones en la clausura de un seminario que ha tra¨ªdo hasta Mosc¨² a m¨¢s de 50 empresarios espa?oles y en presencia del presidente del Banco Central ruso, Viktor Gerashenko. Su intervenci¨®n fue una firme defensa de la pol¨ªtica de reformas y liberalizaci¨®n de la econom¨ªa rusa, pese a reconocer que "algunas medidas no son f¨¢ciles, provocan rechazo social y pueden afectar coyunturalmente al bienestar de algunos ciudadanos".
La presi¨®n fiscal y la inseguridad jur¨ªdica fueron las principales quejas de los empresarios. Quiz¨¢ por ello, Aznar y Stephasin se comprometieron a la r¨¢pida ratificaci¨®n de un convenio para evitar la doble imposici¨®n y a la firma, el pr¨®ximo oto?o, de otro sobre promoci¨®n y protecci¨®n jur¨ªdica de inversiones.
Delincuencia organizada
Ayer mismo se rubricaron sendos acuerdos de cooperaci¨®n en materia inform¨¢tica y de lucha contra la delincuencia organizada. Una de las virtudes de este ¨²ltimo, seg¨²n reconoci¨® Stepashin, ser¨¢ crear instrumentos legales para "proteger a los inversores extranjeros" de la extorsi¨®n de las mafias.
Con todo, la mayor trascendencia de la visita de Aznar no est¨¢ en el impulso a las relaciones econ¨®micas, que tropieza con la aguda crisis financiera rusa, sino en el espaldarazo a las relaciones pol¨ªticas, mediante la celebraci¨®n de reuniones peri¨®dicas de alto nivel, una previsi¨®n del Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n de 1994 que nunca se puso en marcha.
Stepashin agradeci¨® al presidente espa?ol que hubiera accedido a su petici¨®n de no aplazar la visita, a pesar de que la fulminante destituci¨®n de Yevgueni Primakov le catapult¨® la semana pasada al puesto de primer ministro en funciones, pendiente de ratificaci¨®n por la Duma.
El hecho de que Aznar acudiese a La Casa Blanca tras haberse reunido con el presidente de la C¨¢mara Baja, el comunista Selezniov, quien tuvo con aquel diferencias algo m¨¢s que gruesas sobre la intervenci¨®n de la OTAN en Kosovo, lo interpret¨® Stepashin como una apuesta por su confirmaci¨®n. Si resulta o no acertada se sabr¨¢ ma?ana, cuando los diputados voten por primera vez su investidura, mientras Aznar inicia el regreso a Espa?a.
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