Las prostitutas de la Casa de Campo aceptan por "sensible mayor¨ªa" trasladarse a Garabitas

Una "sensible mayor¨ªa" de prostitutas de la Casa de Campo estar¨ªa dispuesta a aceptar la propuesta municipal de trasladarlas a las faldas del cerro de Garabitas, en una zona escondida del bosque. Para ello, el PP debe cumplir "nueve condiciones" que incluyen mayor seguridad, alumbrado, un centro de atenci¨®n m¨¦dica de urgencia y transporte p¨²blico. El colectivo Hetaira denunci¨® ayer ante los concejales Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa y Elena Utrilla "el incremento del acoso policial" en la Casa de Campo. Si no para, dijeron, ser¨¢ imposible "confiar" en el Ayuntamiento.

Las representantes de Hetaira llevaron al Consistorio una detallada lista de compromisos que debe asumir el PP para que las prostitutas de la Casa de Campo se trasladen a las cercan¨ªas del cerro de Garabitas. De paso expusieron la preocupaci¨®n que les asalta y que tiene que ver con "el incremento del acoso policial" a las mujeres.Seg¨²n la portavoz de Hetaira, Concha Garc¨ªa, en los ¨²ltimos d¨ªas los coches policiales que patrullan la zona impiden el trabajo de las meretrices. "Hay tres coches que se ponen en una plaza toda la noche y no se mueven de ah¨ª. Eso aleja a los clientes, a los que adem¨¢s practican continuamente controles de alcoholemia. Incluso cuando las mujeres est¨¢n trabajando los polic¨ªas se acercan, las iluminan con linternas, las hacen bajar del coche y hacen que los clientes se vayan y ellas tengan que volver solas", asegur¨®.

La "presi¨®n policial", afirm¨® Garc¨ªa, ha hecho que entre las meretrices se haya creado un ambiente de "escepticismo" y "falta de credibilidad" ante las propuestas del Ayuntamiento. Sin embargo, la encuesta para determinar la posici¨®n de las mujeres con respecto al posible traslado ha seguido su curso. La "sensible mayor¨ªa" favorable al traslado de la que habla Garc¨ªa es consecuencia de un sondeo que se ha llevado a cabo desde que el gobierno municipal les hizo su propuesta. Hetaira tiene una unidad m¨®vil que recorre los sitios de prostituci¨®n y consultan diariamente a las meretrices. "No hemos utilizado ning¨²n tipo de cuestionario, simplemente vamos pregunt¨¢ndoles a los distintos grupos. No se trata de hablar s¨®lo con las nacionales, preguntamos tambi¨¦n a las africanas, las transexuales y las latinoamericanas", indic¨®.

Reinserci¨®n de meretrices

La Asociaci¨®n para la Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituta, APRAMP, tambi¨¦n ha sondeado la opini¨®n de las meretrices. A trav¨¦s del llamado "grupo de iguales", es decir, las mujeres que ejercen la prostituci¨®n en el parque, han conocido la posici¨®n de unas 200 meretrices.

La directora de APRAMP, Roc¨ªo Nieto, aclar¨® ayer que, a diferencia de Hetaira, su colectivo procura, ante todo, la reinserci¨®n de las prostitutas. Por eso, afirm¨®, "quienes tienen que hablar son ellas, no yo. Las mujeres pueden defenderse solas". A la reuni¨®n convocada por el concejal de seguridad acudieron ocho mujeres prostitutas, seis de ellas de la Casa de Campo. Tres son espa?olas y el resto de Ecuador, ?frica y Rumania. Los di¨¢logos que anteriormente estableci¨® el Ayuntamiento con Hetaira y APRAMP se hab¨ªan llevado a cabo por separado. Ayer, sin embargo, Echeverr¨ªa cit¨® a los dos grupos a la misma hora para escuchar la respuesta a su proposici¨®n.

Las m¨¢s reacias a hablar despu¨¦s de la reuni¨®n fueron las prostitutas que son representadas por APRAMP. "Es que en realidad no hay nada nuevo. Nosotras hablaremos cuando haya algo concreto. Es un proceso largo y nos volveremos a reunir en dos semanas", afirm¨® una de ellas. Al t¨¦rmino de la cita, tanto Echeverr¨ªa como Utrilla declinaron hacer comentarios.

La directora de APRAMP asegur¨® que, en cuanto al acoso policial, su colectivo pondr¨¢ a disposici¨®n de las mujeres un abogado que las instruir¨¢ sobre sus derechos. "Pero lo que m¨¢s nos interesa es educarlas para que puedan defenderse en la vida", se?al¨®. "Yo creo que el concejal ha tomado nota de nuestros requerimientos. Me parece que hay buena voluntad para solucionar el asunto", afirm¨®, por su parte, Concha Garc¨ªa, de Hetaira.

El concejal Echeverr¨ªa se comprometi¨®, seg¨²n Concha Garc¨ªa, a "parar el acoso policial". En Hetaira est¨¢n "a la espera de que las cosas mejoren, porque si no para la presi¨®n de la polic¨ªa, las mujeres no confiar¨¢n en el Ayuntamiento".