"En esta profesi¨®n te la juegas cada tarde y no vale el futuro"
La plaza al completo se declar¨® en estado de espera. Estaban todos. Desde el pulpo a la realeza. En lo m¨¢s bajo del tendido noble, don Juan Carlos, y unos pocos asientos m¨¢s all¨¢, Curro Romero. De Rey a Rey. La ocasi¨®n lo merec¨ªa. Toreaba el m¨¢s esperado: Jos¨¦ Tom¨¢s. Apenas hizo el primer quite, aplausos. Aplausos secos, frescos, sonoros, r¨ªtmicos... Tambi¨¦n se citaron para el evento todas las formas de dar palmas que recoge el manual del perfecto palmero. Las Ventas vivi¨® en estado permanente de tomismo. "Las cosas no son por casualidad. Siempre que he salido a esta plaza ha sido a darlo todo y la gente reconoce la entrega", dice Jos¨¦ Tom¨¢s, y el entusiasmo del respetable queda m¨¢s que justificado. Es m¨¢s, en sus palabras se antoja lo m¨¢s normal del mundo.La prueba que presenta para justificar lo apenas dicho es su segundo toro. Yeg¨¹esero de nombre y con la divisa de El Sierro, que no la que luc¨ªa en los carteles de El Torero. "Era un toro de cara o cruz", afirma para empezar. En su pierna izquierda queda un varetazo y la rodilla hinchada. Una esquirla de la cruz que no fue. "Al principio ni yo mismo ve¨ªa la posibilidad de hacer nada. Y menos de cortar la oreja. Ya en el capote ha comenzado a soltar ga?afones. Era muy violento, con mucha agresividad y enseguida ha desarrollado mucho sentido", comenta, toma un respiro y contin¨²a: "Esta profesi¨®n es as¨ª. Cada toro es diferente y a cada uno hay que darle lo suyo. No puedes intentar llegar a lo m¨¢s alto solamente esperando al toro deseado. No vale pensar en el futuro. Cada tarde te la juegas porque no existe m¨¢s que eso. Ni pasado ni futuro, s¨®lo una tarde y dos toros".
De importancia
Antes del d¨ªa de ayer, la puerta grande se hab¨ªa abierto dos veces para recibir a Jos¨¦ Tom¨¢s a lomos de los millonarios. Ahora son tres. ?Qu¨¦ diferencias hay entre ellas? "Todas son distintas. Lo primero es que ¨¦sta es la ¨²nica vez que en lugar de dos orejas he cortado una y una". Aqu¨ª vuelve a tomar un instante para la justa reflexi¨®n: "Esto es lo que hace que la de hoy
[por ayer] sea una jornada importante. De importancia", repite para escuchar el sonido justo de la expresi¨®n, "de importancia".
"Los dos toros no ten¨ªan nada que ver entre ellos". El primero, Tagarnino, s¨ª que exhibi¨® los colores de Salvador Domecq. "Ha sido un animal con mucha nobleza. Eso s¨ª, tardeaba mucho y lo ha hecho desde el capote. Le costaba repetir. Pero le he sacado unas cuantas tandas", otra vez, "de importancia".
Terminaba la tarde, y la concurrencia revisaba el calendario. "El mi¨¦rcoles 26 de mayo", se dec¨ªan unos a otros. Esa fecha el esperado ser¨¢ vuelto a esperar. Reesperado. Para entonces, ya no hay dudas, la plaza, desde el pulpo a la realeza, ser¨¢ m¨¢s tomista que nunca. Retomista.
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