MUNICIPALES Molins, sus amigos y los jubilados

Joaquim Molins, el candidato de CiU a la alcald¨ªa de Barcelona, ha cruzado simb¨®licamente la Diagonal dos veces esta semana. La primera, el lunes, hacia arriba: fue a una cena, a reunirse con gente guapa: sus amigos del front¨®n, del tenis, del esqu¨ª o de la ¨®pera. La segunda, ayer, hacia abajo: una merienda con miembros de la asociaci¨®n de jubilados del metro. El lunes, entre los casi 500 asistentes se encontraban empresarios y financieros, entre ellos Pedro Fontana, de Banca Catalana y presidente del C¨ªrculo de Econom¨ªa, y el constructor Enric Reyna; profesionales, como el arquitecto Josep Joan Pere, y los abogados Pau Molins -defensor de Josep Puigner¨®-, Ernesto de Aguiar y Jos¨¦ Mar¨ªa Huguet. Hab¨ªa tanto castellanohablante y voto probable que parec¨ªa que Molins hubiera irrumpido en un acto de partido ajeno. Lo m¨¢s nacionalista era el marco: el Teatre Nacional. Ayer, en cambio, el escenario fue mucho m¨¢s modesto: el restaurante La P¨¦rgola. Pero los jubilados estuvieron mucho m¨¢s entregados y Molins, sin estar entre amigos, encontr¨® un terreno electoral mejor abonado. Los jubilados del metro mantienen una larga guerra con el Ayuntamiento de Barcelona por el recorte de las prestaciones sociales. El alcaldable de CiU, largamente aplaudido, fue invitado como ex consejero de Pol¨ªtica Territorial, pero se despach¨® con un mitin de candidato en toda regla. Estuvo arropado desde el estrado por representantes de la Administraci¨®n de CiU, siempre sol¨ªcita con todas las asociaciones que est¨¢n en guerra con el Ayuntamiento. Los jubilados se quejaron de que en 20 a?os no han sido recibidos por el alcalde ni una sola vez y de que van de pleito en pleito con los socialistas. "Ha acabado el tiempo de decir que ser progresista es ser socialista; hay que demostrarlo, y si yo soy alcalde, os recibir¨¦". Molins reparti¨® relojes a los jubilados que hab¨ªan cumplido los 80 a?os. Otro de los obsequios eran unas estatuillas que, seg¨²n hizo notar el candidato a concejal Oriol Pujol Ferrusola, son deferencia de la Generalitat. Los relojes que entreg¨® Molins eran un regalo privado.