Los abuelos gastan la 44
La tiran¨ªa de los c¨¢nones de belleza cl¨¢sica y la languidez de las modelos m¨¢s estilizadas fue puesta ayer en duda en Alicante. Se celebr¨® un desfile en un restaurante de la pedan¨ªa de Villafranqueza en el que ning¨²n modelo ten¨ªa menos de 60 a?os y ninguna talla bajaba de la 44. Era un modo original de celebrar el encuentro que anualmente re¨²ne a ancianos de la ONCE, Cruz Roja y las Aulas de Tercera Edad de Alicante, y una oportunidad de lucimiento para personas normalmente relegadas al papel de espectadoras. Mientras en el sal¨®n donde se iba a celebrar el acto se ajustaban los ¨²ltimos detalles, en el vestuario contiguo un corro de 36 se?oras emperifolladas y cuatro dandis impecables recib¨ªa instrucciones del maestro de ceremonias. "Id pegados a las esquinas. Acordaos de las posturas y produrad que os vean bien. Actuad con naturalidad, sed vosotros mismos", recomendaba Honorio, animador sociocultural de la ONCE. Hab¨ªa expectaci¨®n en las mesas y mucho nerviosismo en la cola de participantes que, impacientes, esperaban a que los presentadores del acto culminaran la retah¨ªla de agradecimientos a las tiendas que hab¨ªan prestado su ropa, bolsos y complementos para el desfile. Pero el acto lo abri¨® el grupo de sevillanas. Seis mujeres ataviadas de faralaes se marcaron unos bailes mientras la tonadillera Mar¨ªa del Monte se desga?itaba por los altavoces con el hit-single que la lanz¨® a la fama modesta de las verbenas. Superado el lance, lleg¨® la hora de la verdad. Por parejas, los modelos eventuales comenzaron a lucir sus trapos por un pasillo acotado por cintas rojas. No hab¨ªa pasarela elevada, pero los flashes de las c¨¢maras de los amigos y parientes iluminaron sin descanso como en las grandes citas anuales de la moda. Tampoco se vieron extravagancias, caprichos de modistos en pleno desparrame creativo o fantas¨ªas de tejidos imposibles. Ayer se lucieron blusas, faldas tabla, pantalones anchos de gasa, trajes de chaqueta y collares de bisuter¨ªa. Ropa c¨®moda para ir a pasar una fiesta de guardar a Benidorm y con el punto de glamour ca?¨ª que se requiere para ir a tomar caf¨¦ al Ateneo. Hubo un intermedio amenizado por la estudiada coreograf¨ªa de un quinteto de vaqueros que meneaba el esqueleto al ritmo discotequero de YMCA, de los inmortales reyes del petardeo Village People. Cuando los bailarines de saloon partieron galopando sobre ovaciones lleg¨® la segunda parte del desfile, la m¨¢s especial, ya que las ropas que luc¨ªan las hab¨ªan hecho ellos mismos en el taller de corte y confecci¨®n de las Aulas de la Tercera Edad. Conchita y Amparo vest¨ªan sendos trajes de chaqueta en tonos crudos mientras avanzaban cogidas de la mano arropadas por los aplausos. Tras ellas fueron desfilando sus compa?eras del taller mientras Honorio se deshac¨ªa en elogios a grito pelado: "Sois estupendas, el a?o que viene en la pasarela Cibeles, en la Scala de Mil¨¢n, el Sal¨®n Gaud¨ª", enumeraba. Al final Honorio, ataviado con esmoquin y unas vistosas gafas rojas, acompa?¨® del bracete a la top model de la tarde: Isabel Congost, invidente, que luci¨® un traje de novia de color caf¨¦ con leche. "Hay que ser valiente y seguir adelante. Podemos hacer todo lo que nos propongamos", dijo, resumiendo as¨ª el mensaje que los organizadores del acto hab¨ªan querido transmitir a la sociedad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.