M¨¦rida, capital de d¨ªa

Hace s¨®lo 20 a?os M¨¦rida aparec¨ªa como un pueblo grande en claro declive industrial. Hoy, como capital de Extremadura, se perfila como una ciudad peque?a, inquieta, en claro crecimiento urban¨ªstico que atrapa al visitante por su pasado hist¨®rico y que lucha por ratificar su condici¨®n de eje administrativo de la regi¨®n. "Nada m¨¢s tiene que recorrer esta calle. Antes hab¨ªa un par de bares y una tienda de artesan¨ªa; ahora, los establecimientos se multiplican". El parroquiano del bar Extreme?o olvid¨® adem¨¢s ubicar en la calle de Jos¨¦ Ram¨®n M¨¦lida el buque insignia de la arquitectura contempor¨¢nea emeritense: el Museo Nacional de Arte Romano, dise?ado por Rafael Moneo, que se suma al Teatro y el Anfiteatro, joyas romanas. Todos coinciden en el positivo cambio de la ciudad. Hace 15 a?os ten¨ªa 40.000 habitantes y hoy supera los 50.000. Crecen las barriadas, surgen nuevas urbanizaci¨®n a ambos m¨¢rgenes del r¨ªo Guadiana, se multiplican restaurantes y hoteles. El tejido industrial resurge poco a poco y se anuncia, por ejemplo, una planta de reciclado con una inversi¨®n de mas de 4.000 millones. Pero tambi¨¦n flota una sensaci¨®n de trabajo por terminar. "Mucha capital, pero otras ciudades cortan el bacalao", dice Jos¨¦ Parra, jubilado, "Badajoz manda y C¨¢ceres brilla".El alcalde emeritense, el popular Pedro Acedo, puntualiza: "Ni Badajoz ni C¨¢ceres se est¨¢n llevando nada. Las cosas van llegando poco a poco. Hay que avanzar con mesura, sin herir a nadie", dice. Y pasa a enumerar el crecimiento de servicios administrativos: "Una secci¨®n de la Audiencia Provincial, Juzgado de lo contencioso-administrativo, el centro cultural Alcazaba, el nuevo Centro Universitario, el proyectado Auditorio-Palacio de Congresos, la Academia de la Guardia Civil y la Biblioteca General del Estado. Es la ¨²nica ciudad espa?ola que, sin ser capital de provincia, cuenta con una biblioteca estatal".

Est¨¢n tambi¨¦n la sede del Ejecutivo, el parlamento regional y las consejer¨ªas con cientos de pol¨ªticos y casi tres mil funcionarios. Por las ma?anas M¨¦rida es un hervidero, con una tribu urbana de ejecutivos y funcionarios pululando por sus calles. "Toman caf¨¦ y se van a C¨¢ceres, a Badajoz", explica Andr¨¦s, un camarero. J. M. es directivo de la consejer¨ªa de Bienestar Social. Diariamente, como cientos de funcionarios, viaja a M¨¦rida y regresa por la tarde a C¨¢ceres. "La ciudad no ofrece una oferta l¨²dica y cultural interesante", apunta. Pedro, trabajador de Agricultura explica su caso: "Casado y con hijos, no iba a mover mi residencia de Badajoz". Fernando Delgado, periodista local, piensa que "a esos miles de funcionarios hay que ofrecerles para sus hijos m¨¢s carreras universitarias, m¨¢s polideportivos, mejores comunicaciones en el centro".

El gran problema de M¨¦rida es el tr¨¢fico: "Nos han embolao", se lamenta el presidente de la Junta, el socialista Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, a prop¨®sito de los bolos instalados para impedir el acceso de coches. Jos¨¦ Manuel Romera, candidato socialista a la alcald¨ªa ha tomado nota y en su programa electoral anuncia "la retirada de los bolos de la plaza de Espa?a". El propio presidente se ha visto afectado por el plan del Ayuntamiento para aliviar el centro: "Nada mas llegar este alcalde me quito el aparcamiento. Soy el ¨²nico presidente de una comunidad aut¨®noma que no tiene aparcamiento en su despacho oficial". No han sido f¨¢ciles sus relaciones con Acedo, cuya agencia curiosamente gestion¨® la campa?a publicitaria del PSOE en 1982. "Quitamos muchas zonas p¨²blicas que ten¨ªa la Junta porque los aparcamientos en el centro eran escasos. En Presidencia se pon¨ªan muchos funcionarios. No se lo tomaron bien", se justifica.

La batalla de M¨¦rida, hasta las pasadas elecciones feudo socialista, promete ser la m¨¢s dura de la guerra entre el PP y el PSOE en Extremadura. "Muchas obras que ha hecho esta corporaci¨®n estaban dise?adas y financiadas por el equipo anterior socialista. Hemos tenido la situaci¨®n perversa de que este Ayuntamiento ha estado gobernado por el PP con el programa del PSOE". Por su parte, el PP recuerda que se encontr¨® con una deuda de m¨¢s de 7.000 millones frente a un presupuesto de 2.300. S¨®lo la ha rebajado en 350 millones "pero se ha renegociado en muy buenas condiciones la deuda a largo plazo", aduce el alcalde.