Los candidatos se pierden en un jard¨ªn

El cl¨¢sico debate electoral por la conquista de Madrid se adelant¨® ayer a la propia campa?a en El foro, de la cadena SER. Los candidatos del PP, el PSOE e IU a la alcald¨ªa se lanzaron, durante una hora de radio en directo, argumentos e ideas en busca de los votos que les permitan gobernar la capital de Espa?a tras los comicios del 13 de junio.El veterano Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (PP, cuatro veces candidato a alcalde de Madrid) y los noveles Fernando Mor¨¢n (PSOE) e In¨¦s Saban¨¦s (IU), que compiten por primera vez en las elecciones municipales de la capital, cruzaron impresiones sobre encuentros pasados, discutieron de est¨¦tica municipal y hablaron de sus sue?os de futuro.

Manzano, de terno azul y sonriente como desde siempre, confes¨® su inapetencia por el debate, que le obligaba a perderse la corrida de toros que comenz¨® a la misma hora en Las Ventas. "Bien que lo siento", confes¨®. Y durante el debate trat¨® de avistar alg¨²n monitor de televisi¨®n encendido a lo lejos para seguir los lances, al tiempo que repit¨ªa su mensaje optimista por las cosas bien hechas que hac¨ªa juego con su sonrisa puesta: "Cuando llegu¨¦ a la alcald¨ªa de Madrid, me encontr¨¦ con una ciudad bastante deteriorada y muy poco ¨²til, hasta tal punto que, como consecuencia de mi forma de gobernar, Madrid ha pasado a ser una ciudad internacionalmente con un prestigio que nunca hab¨ªa tenido. Es la favorita por los inversores internacionales y empresarios de todo el mundo".

Mor¨¢n, sobrio y de gris, demostr¨® desde el principio que no quer¨ªa quedarse atr¨¢s en nada: "Me gustaron los toros, pero hace mucho tiempo que no asisto con regularidad".

Suave pero distante, Saban¨¦s, enfundada en un traje de chaqueta negro, eludi¨® los vientos taurinos y busc¨® la brisa de lo que significar¨ªa que Madrid tuviera una alcaldesa: "Ser¨ªa una maravillosa novedad".

Despu¨¦s, ?lvarez del Manzano y Mor¨¢n, m¨¢s batalladores, recordaron sus primeros encuentros, mediados los a?os setenta, situaci¨®n que aprovecharon para revisarse los curr¨ªculos en los ministerios de Hacienda y Exteriores. Luego, por dos veces, el alcalde se empe?¨® en recordar que su contrincante de Izquierda Unida ejerci¨® durante un tiempo como funcionaria del Instituto Municipal de Deportes, justo antes de su salto pol¨ªtico al Congreso de los Diputados.

A las primeras de cambio sali¨® la cuesti¨®n de un hipot¨¦tico pacto entre el PSOE e IU para arrebatar la alcald¨ªa al PP. Mor¨¢n, muy hablador, no lo dud¨® ni un segundo: "Si una persona que tiene una adscripci¨®n democr¨¢tica quiere cambiar esta ciudad y por una falta de entendimiento dejase escapar esa ocasi¨®n ser¨ªa imperdonable". Saban¨¦s, m¨¢s cauta, se limit¨® a reconocer que "la ciudad necesita un impulso, un gobierno de izquierdas", y se requiere "disposici¨®n para debatir proyectos". ?lvarez del Manzano, el perjudicado de la hipot¨¦tica alianza, espet¨® con iron¨ªa: "Yo no pienso aliarme con absolutamente nadie".

A¨²n en el despegue de la hora de debate asom¨® de puntillas la cuesti¨®n de las elecciones primarias que celebr¨® el PSOE y de las que se benefici¨® Mor¨¢n para ser candidato a la alcald¨ªa.

Sac¨® tal cuesti¨®n el ex ministro cuando el moderador mencion¨® que le hab¨ªan cambiado los contrincantes al alcalde de Madrid y ¨¦ste aludi¨® a las decisiones de los partidos pol¨ªticos. "En mi caso decidieron unas primarias", puntualiz¨® Mor¨¢n, presuroso; "no fue una designaci¨®n casual". Y ?lvarez del Manzano, repentino, le contest¨®: "Yo que t¨² hablar¨ªa de las primarias lo menos posible". Mor¨¢n aprovech¨® el ataque del regidor para ensalzar los procesos de primarias y augurar que esos comicios internos del PSOE terminar¨¢n "imponi¨¦ndose en los dem¨¢s partidos" pol¨ªticos en muy poco tiempo.

El candidato socialista fue el ¨²nico que aviv¨® el debate con datos concretos: el 9,8% de los madrile?os est¨¢ hundido en la pobreza (con menos de 48.500 pesetas al mes), el 30% del fracaso escolar est¨¢ en el sur o, casi al final, que el 60% de ¨¢rboles madrile?os est¨¢n "enfermos" en "la segunda ciudad de Europa en n¨²mero de ¨¢rboles, despu¨¦s de Bucarest". "La primera", le rectific¨® el alcalde. A Mor¨¢n le preocupaban mucho los jardines y los jardineros: "En esta ciudad no hay profesi¨®n de jardinero; tenemos un plantel de artistas que estar¨ªan encantados en aportar obras; tenemos una vida cultural muy descentralizada, pero no hay cultura de Madrid, y luego, pese a lo bien que dice Manzano que est¨¢ considerada en Europa, no cuenta gran cosa en contraste de ideas y proyectos de ciudades, est¨¢ como si fuera la capital de un pa¨ªs peque?o, cuando es la capital de un pa¨ªs medio grande de Europa". Al alcalde, esta reflexi¨®n de jardiner¨ªa y cultura le pareci¨® demasiado subjetiva y record¨® que muchas autoridades extranjeras, cit¨® a John Major, comentan la importancia y belleza de la ciudad. De paso col¨® que desde el Instituto Municipal de Empleo y Formaci¨®n (Imefe) se hacen cursos de jardiner¨ªa. "Falta una visi¨®n m¨¢s amplia del empleo", terci¨® Saban¨¦s, "no es un instrumento de propaganda". La representante de Izquierda Unida apost¨® por su propia receta de "consensuar" con la ciudadan¨ªa los par¨¢metros de crecimiento de Madrid.

Y ?lvarez del Manzano, sin papeles, sustituy¨® los datos num¨¦ricos por el alarde: "Madrid nunca ha estado tan bonita". Mor¨¢n contraatac¨® aludiendo a los otros "adornos" de las calles madrile?as: "Teniendo menos perros que Par¨ªs, aqu¨ª son m¨¢s productivos". Y el alcalde se defendi¨® con un sarcasmo: "Veo, Fernando, que est¨¢s al d¨ªa de la gravedad de los problemas ciudadanos".

En medio de los dardos dial¨¦cticos cargados con iron¨ªa, In¨¦s Saban¨¦s ped¨ªa la palabra con gestos y comentaba, por lo bajo, que "es imposible entre estos dos se?ores". "Esta ciudad", cont¨® Saban¨¦s, "tiene que recuperar un impulso colectivo, todos deben sentirse ciudadanos y debemos ser capaces de consensuar qu¨¦ queremos de esta ciudad, y para eso es vital participar y concertar".

De la tropa de acompa?antes, la que m¨¢s trabaj¨® fue Cristina Narbona, segunda de la lista socialista a la alcald¨ªa, compa?era de Jos¨¦ Borrell y diputada nacional. Se pas¨® todo el debate gesticulando con las manos como una int¨¦rprete de sordomudos, para incomodidad de Fernando Mor¨¢n, que ten¨ªa que girar la cabeza constantemente para atender las sugerencias.

Al final del encuentro, Fernando Mor¨¢n aprovech¨® para pedir personalmente al alcalde algo que ya hab¨ªa hecho por escrito hace d¨ªas: "A ver si hacemos m¨¢s debates". "Los que hagan los dem¨¢s", respondi¨® lac¨®nico el regidor.