La faena
Ha vuelto a hacer faena, Manuel Vicent, con su alegato antitaurino. "El art¨ªculo", como solemos llamarle, cae siempre por los d¨ªas de la Feria de San Isidro, cuando Madrid presume de la ¨²nica capitalidad mundial que le queda en este fin de siglo. Espero cada a?o, como agua de mayo, y nunca mejor dicho, la "vicentina" de Manolo. ?Hay que ver el valor que le echa, escribiendo, como escribe, in partibus infidelium!Lo digo yo, que soy un admirador incondicional de la est¨¦tica de la Tauromaquia. El arte de hoy es fr¨ªo, "muy interesante", pero no te hace ponerte en pie de un salto como el natural de Jos¨¦ Tom¨¢s, el otro d¨ªa, que permiti¨® a Joaqu¨ªn Vidal escribir una de las mejores "vidalinas" que le he le¨ªdo: "Hoy es Jos¨¦ Tom¨¢s quien manda en Espa?a. Se entiende, despu¨¦s del rey".
Veo en el toreo lo sublime, cuando aparece, que no es frecuente. La gente va a los toros esperando que, alg¨²n d¨ªa, suceda eso que pasa muy pocas veces. Admiro la arquitectura de los cosos taurinos, la sobria belleza de la plaza de Ronda, la ¨²nica hecha de piedra, con su precioso Museo Taurino. Y tambi¨¦n el arte, la poes¨ªa y las prosas que ha inspirado la Tauromaquia.
Acaba de salir un libro en el que Juan Miguel S¨¢nchez Vigil y Manuel Dur¨¢n han recogido la antolog¨ªa de un siglo de fotograf¨ªa taurina, 1839-1939. Desde Lagartijo y Frascuelo hasta Chicuelo y Cagancho, pasando por Joselito y Belmonte. Fotos de los pioneros: Jean Laurent, Beauchy, Alfonso y otros muchos. ?Qu¨¦ maravilla!
Pero me gusta igualmente el antitaurinismo de un Eugenio Noel cuando cuenta, por ejemplo, la muerte de un mozo en una capea de pueblo y su padre que exclama sollozando: "?Ya sab¨ªa yo que morir¨ªa de una burrada!". O la redonda frase de Vicent cuando escribi¨®: "Me convencer¨¦ de que el toreo es arte cuando me demuestren que el canibalismo es gastronom¨ªa".
Lo que ocurre, creo -pocos lo comprenden-, es que el antitaurinismo, cuando tiene arte, es una de las suertes, y de las m¨¢s lucidas, de la Tauromaquia.
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