Los conflictos diplom¨¢ticos de CiU

Toda naci¨®n que se precie debe tener una bandera y un himno. Pero no puede faltar la legitimadora mirada del otro. Y el cuerpo diplom¨¢tico es elemento fundamental. ?sa es una de las ecuaciones mentales que hacen desde el Gobierno y el partido de Jordi Pujol. Y las relaciones entre el nacionalismo gobernante y esos diplom¨¢ticos de carrera han sido en los ¨²ltimos a?os m¨¢s bien agitadas, correctas en la superficie, pero movidas en el fondo. "Se empe?an en vernos como embajadores ante la Generalitat, cuando no tenemos autonom¨ªa: dependemos de nuestro Gobierno y de la embajada", asegura un c¨®nsul. Con ese tel¨®n de fondo, no debe sorprender el ¨²ltimo conflicto. Lo protagoniz¨® el pasado lunes Pere Esteve, secretario general de CDC y cabeza de lista de CiU a las europeas, con los c¨®nsules, y de manera m¨¢s p¨²blica con los de Estados Unidos, Douglas Smith, y de Francia, Pierre Charasse. Esteve quiso explicar a los c¨®nsules de Estados Unidos, Francia, Gran Breta?a, Portugal, Grecia y Hungr¨ªa algunos aspectos del ideario nacionalista presente en la Declaraci¨®n de Barcelona, tales como el de soberan¨ªa compartida. La reuni¨®n transcurri¨® en un ambiente distendido, pero la publicaci¨®n en La Vanguardia de una nota sobre la sesi¨®n soliviant¨® los ¨¢nimos de los diplom¨¢ticos. Especialmente molesta result¨® la siguiente referencia: "Se vio m¨¢s el nacionalismo como una soluci¨®n que como un problema, seg¨²n un dirigente de CiU presente en el encuentro. En este sentido, Esteve se mostr¨® gratamente sorprendido por la actitud que mantuvieron los c¨®nsules de Francia y de Estados Unidos ante algunas de estas cuestiones". La alusi¨®n provoc¨® una dura carta del c¨®nsul americano en la que hablaba de "manipulaci¨®n pol¨ªtica" y a?ad¨ªa que lo pactado entre Esteve y los diplom¨¢ticos era que s¨®lo trascendiese la reuni¨®n no su contenido. "No s¨®lo muchos detalles han sido revelados, sino que muchos de ellos han sido sensiblemente distorsionados", agregaba Smith. A este carta se uni¨® otra del c¨®nsul de Francia en la que escrib¨ªa: "Quiero solamente subrayar que mis colegas y yo, como diplom¨¢ticos profesionales que somos, no expresamos ninguna opini¨®n en p¨²blico sobre cuestiones tratadas en esta reuni¨®n. (...) No se puede interpretar la actitud cort¨¦s y atenta de los diplom¨¢ticos como una aprobaci¨®n de las tesis que escuchan. Los c¨®nsules de carrera no son hinchas de ning¨²n partido pol¨ªtico". Esteve dijo que todo estaba pactado, que no hubo manipulaci¨®n y que la reuni¨®n hab¨ªa transcurrido en un ambiente relajado y distendido. ?Por qu¨¦, pues, ese malestar? ?Por qu¨¦ para CiU el terreno diplom¨¢tico es lo m¨¢s parecido a un campo minado? El enfrentamiento de la semana pasada es el ¨²ltimo de una lista de episodios que inaugur¨® Pujol en 1997, durante una recepci¨®n ofrecida por el c¨®nsul de Holanda, Maarten van der Gaag, a las autoridades catalanas y a los representantes de los pa¨ªses de la UE. El presidente recrimin¨® entonces en voz alta que el tarjet¨®n del men¨² estuviera redactado en castellano. Hace unas semanas, durante la inauguraci¨®n de la Casa de Flandes en Barcelona, Pujol arroj¨® enojado sus auriculares de traducci¨®n simult¨¢nea cuando comprob¨® que s¨®lo se realizaba al castellano. El ling¨¹¨ªstico no es precisamente un asunto menor en ese mar de fondo. "A veces nos tratan como embajadores y a veces como funcionarios de su Administraci¨®n", asegura una fuente consular, indignada por el hecho de que el Gobierno aut¨®nomo -tambi¨¦n lo hace el Ayuntamiento de Barcelona- les env¨ªe toda la documentaci¨®n en catal¨¢n, pero adem¨¢s les ha organizado reuniones para explicarles la ley del catal¨¢n, lo que consideran un asunto de pol¨ªtica interior en el que no deben inmiscuirse. Al Ejecutivo de CiU le gustar¨ªa que el cuerpo consular en Barcelona utilizara el catal¨¢n, lo que vendr¨ªa a reafirmar el concepto de naci¨®n. Pero los c¨®nsules no lo comparten. "En los pa¨ªses escandinavos la lengua que se emplea en las comunicaciones con los diplom¨¢ticos es el ingl¨¦s; no entiendo porque aqu¨ª no lo hacen en castellano, que es lengua oficial", asegura un c¨®nsul. Adem¨¢s las circunscripciones consulares que se atienden desde Barcelona son superiores a las de ¨¢mbito catal¨¢n, lo que refuerza a los c¨®nsules a la hora de reiterar una idea de fondo: "No somos embajadores ante la Generalitat". Ese malestar se hizo evidente en marzo del a?o pasado, cuando el c¨®nsul de M¨¦xico, Miguel Mar¨ªn, envi¨® una carta al Departamento de Presidencia en la que ped¨ªa que toda la informaci¨®n se le remitiera en castellano. "Catalu?a no es una naci¨®n independiente y hay cuestiones de cortes¨ªa elementales", aseguraron entonces fuentes diplom¨¢ticas. Desde la Generalitat se afirma que las relaciones siempre han sido correctas y se han minimizado los conflictos. Al menos, los c¨®nsules de la UE han mantenido reuniones en los ¨²ltimos meses -¨¦stas no han trascendido- con los consejeros de Presidencia y de Econom¨ªa. En medios diplom¨¢ticos se asegura que hay voluntad de clarificar un escenario que tiene todav¨ªa un discutible y a veces confuso tel¨®n de fondo.