Clavero-Jim¨¦nez, el contraste espa?ol
Reivindicativo y guerrero anda Daniel Clavero, un buen ciclista madrile?o que ha ca¨ªdo v¨ªctima de la irracional pasi¨®n de la afici¨®n conocida como chavaman¨ªa. ?Qu¨¦ tiene Jim¨¦nez que se lleva siempre a la chica m¨¢s guapa? Clavero, de 30 a?os, hizo ayer la contrarreloj de su vida. ?l, un escalador peque?ito, se ha hecho fuerte con el paso de los a?os y se permiti¨® quedar sexto, y primer espa?ol, tanto en la contrarreloj de Jalabert como en la general provisional de Jalabert. Llegar¨¢ por la ma?ana y volver¨¢ a la pregunta de todos los d¨ªas. Mientras que ¨¦l, honrado trabajador, hombre regular donde los haya, virtuoso del esfuerzo, ejemplo de resistencia ¨ªmproba, se habr¨¢ ganado unas l¨ªneas de reconocimiento, el desastre del El Chava por las cuestas de Ancona obtendr¨¢ categor¨ªa de titular.El Chava tiene un hilo directo con la genialidad y otro con el sentimiento de la afici¨®n; Clavero, s¨®lo con el sufrimiento. "Clavero, salvando las distancias, es como Escart¨ªn", dice Javier M¨ªnguez, su director en el Vitalicio. "Hay gente que de nacimiento cae graciosa, se hace popular, muchas veces sin saberse las razones, y otra gente que, por m¨¢s que haga, progrese y trabaje, est¨¢ ah¨ª, apenas nadie se entera de que existe". Recuerda el director vallisoletano c¨®mo el a?o pasado los de un peri¨®dico le pidieron permiso para hacer una foto de los mejores de su equipo con vistas al Giro. "No me citaron a Dani, y yo les expliqu¨¦ que andaban equivocados, que el que mejor iba a andar era Clavero". Efectivamente, luchando, no perdiendo nunca mucho tiempo, no arriesgando lo m¨¢s m¨ªnimo, el madrile?o termin¨® quinto. Un invisible quinto puesto: dif¨ªcil era, contemplando la televisi¨®n, ver algo del jersey rojo de Clavero, uno de los omnipresentes del segundo grupo de escaladores, ya que la c¨¢mara s¨®lo ten¨ªa ojos para Pantani y sus duelos con Tonkov y Z¨¹lle.
Clavero habla con sensatez, dentro de su l¨®gica, pidiendo una alianza nacional espa?ola contra Pantani; Jim¨¦nez, tambi¨¦n dentro de su l¨®gica, en la que s¨®lo entra el brillo, habla de aliarse con el m¨¢s fuerte para que le deje alg¨²n hueco de fama en su victoria. Vidas paralelas, condenadas a no cruzarse nunca.
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