Pantani se reafirma aunque deje el liderato

Resultado llano y sin sobresaltos, todo lo contrario que el trazado de esta primera contrarreloj del Giro. Gan¨® Jalabert, que tambi¨¦n recuper¨® la maglia rosa perdida en el Gran Sasso. Marco Pantani termin¨® tercero, pero cedi¨® el liderato por dos cent¨¦simas de segundo. Como lo tem¨ªa, o esperaba, Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez fue doblado por El Pirata. Un sorprendente Daniel Clavero termin¨® sexto, y es tambi¨¦n sexto en la general: el mejor espa?ol. Roberto Heras ni se sali¨® ni se hundi¨®. Y Alex Z¨¹lle, el suizo de clase, pag¨® los esfuerzos del d¨ªa anterior y los pocos d¨ªas que lleva corriendo este a?o. El Giro cumple sus primeros nueve d¨ªas. El primer balance es claro: Pantani est¨¢ por encima de todos. Jim¨¦nez puede ser el segundo. Y as¨ª. Y faltan todas las monta?as. Menos mal.S¨²bitamente, en s¨®lo 32 kil¨®metros, fue como si el reloj de la vida retrocediera unos cuantos a?os, 10 por lo menos, y all¨ª estaban los espa?olitos, todos morenos escaladores, obligados a sufrir una etapa contrarreloj, obligados a ver pasar a otros ciclistas, altos, fuertes y rubios, por delante; obligados a hablar de desastre inminente y de mal menor.

Qu¨¦ tiempos aquellos, la prehistoria. ?Indur¨¢in? ?Qu¨¦ es eso? Qu¨¦ tiempos ¨¦stos. Olano, en la reserva. Las huestes llegadas de Espa?a para conquistar colinas y monta?as ¨ªtalas se llaman Clavero, Heras y Jim¨¦nez. Salen, act¨²an en un escenario que tampoco es de los que les producen p¨¢nico, terminan y a los espectadores les toca coger el bol¨ªgrafo, mirar hacia atr¨¢s y calcular. Si han perdido tanto con ¨¦ste y tanto con el otro, tampoco est¨¢ tan mal.

Dado que en este Giro s¨®lo hay tres especialistas en eso de la contrarreloj; dado que uno, el ucranio Serhiy Honchar (conocido hasta esta temporada como Sergu¨¦i Gontchar) s¨®lo pensaba en ganar esta etapa de las cuestas y repechos de Ancona, y, si pod¨ªa, vestir la maglia rosa; dado que los otros dos, Laurent Jalabert y Alex Z¨¹lle, no cuentan entre los favoritos para la lucha final; dado que todos los favoritos para la victoria en Mil¨¢n son escaladores puros; dadas esas premisas, hay que convenir en ello, los ¨¦xitos y los fracasos en la contrarreloj conviene relativizarlos, no tomarlos a la tremenda. Pero de todas formas, qu¨¦ imagen la de Pantani doblando a Jim¨¦nez... Veamos: en el par¨¦ntesis de 2m 1s que separ¨® a Pantani de Jim¨¦nez estuvieron incluidos todos los favoritos, apelotonados pues (El Pirata dice que le fastidi¨® psicol¨®gicamente el doblar a Jim¨¦nez -lo hizo a seis kil¨®metros de la meta-, que pens¨® que ya ten¨ªa la faena hecha): Camenzind, el m¨¢s d¨¦bil en la monta?a, a 2s del Pirata; Frigo, un escalador s¨®lido y de poco brillo, a 4s; Clavero, a 13s, Gotti, a 28s; No¨¦, a 1.14m; Heras, a 1.23m. ?Qu¨¦ son esas diferencias para lo que espera? Quedan tres llegadas en alto, y dos etapas m¨¢s de dureza extrema. D¨ªas en que los desfallecimientos se contar¨¢n casi en cuartos de hora. Nada est¨¢ escrito, salvo la superioridad, ya en todos los terrenos y ejercicios, de Pantani.

Terminada la jornada, Jim¨¦nez sonri¨®. Todav¨ªa piensa en el Gran Sasso y en su sue?o rosa perdido. "Pero de aqu¨ª no me voy sin ganar una etapa. Eso lo saben hasta en... Mientras tanto, los d¨ªas menos propicios, a perder lo menos posible". Pantani tambi¨¦n sonri¨®. "Que nadie piense que me alegra perder la maglia para no tener que hacer trabajar a mi equipo. La responsabilidad sigue siendo la misma", declam¨® su jefe de prensa en su nombre. L¨¢stima que no reconozca la voluntariedad del hecho: ha sido la jugada perfecta. Ha perdido el liderato por el menor tiempo posible, y al mismo tiempo ha ense?ado su rueda trasera a todos los rivales. Es grande.

Clasificiaciones de la etapa y de la general en la p¨¢gina 74.