Panam¨¢

Me es grato saludarle en ocasi¨®n de referirme a un reportaje publicado en la edici¨®n del domingo 16 de mayo, referente a la nueva presidenta electa de la Rep¨²blica de Panam¨¢, suscrito por el se?or Juan Jes¨²s Azn¨¢rez, y en el que se relata un extra?o incidente que se produjo entre el general Omar Torrijos y un embajador de Espa?a en Panam¨¢.Estoy convencido de que el incidente mencionado es el producto de una imaginaci¨®n febril y fantasiosa. No creo posible que el general Torrijos, amigo y admirador como fue de Espa?a y de su Gobierno, haya podido producir un incidente tan burdo como el relatado, pero tampoco creo que cualquier embajador que se precie habr¨ªa aceptado un desplante semejante sin haber presentado una queja formal de inmediato. O la historia ha sido mal contada, falseada o tergiversada, o es totalmente espuria o hace parte de un barato anecdotario. Pero lo realmente incomprensible es que sin necesidad alguna se pretenda ensuciar alegremente la figura de un personaje, hoy h¨¦roe nacional ya desaparecido, relatando con aparente naturalidad un episodio tan retorcido y de tan p¨¦simo gusto.- Embajador de Panam¨¢.