Estacionamiento

El estacionamiento de la plaza de toros de Las Ventas se asemeja al frecuentado templo votivo de la Bernarda. La Bernarda -lo dice la tradici¨®n- era se?orita complaciente en materia de visitas a su templo votivo aunque no con todo el mundo; s¨®lo con las amistades o con aquellos a quienes deb¨ªa alg¨²n favor. Pues as¨ª el estacionamiento de la plaza de toros de Las Ventas.El listado de beneficiarios de la plaza de toros de Las Ventas es como una declaraci¨®n de principios. Si uno fuera de la oposici¨®n al partido gobernante no necesitar¨ªa ni investigaciones, ni esp¨ªas, ni revisar antecedentes, ni reflexionar sobre consecuentes para saber por d¨®nde respiran la Comunidad de Madrid y su Centro de Asuntos Taurinos. Le bastar¨ªa con dar un repaso al listado.

Algunos de los beneficiarios -tres o cuatro- son amigos de un servidor, buenas personas adem¨¢s (pues en caso contrario no ser¨ªan amigos), y aprovechando la feliz circunstancia les preguntar¨¦ qu¨¦ hicieron para obtener gratis una plaza de estacionamiento de la plaza de toros de Las Ventas o si fue que les toc¨® en una t¨®mbola.

Porque -esto es grande- ni los amigos de referencia ni la mayor¨ªa de los beneficiarios del estacionamiento de la plaza de toros de Las Ventas tienen nada que ver con actividad profesional alguna relacionada con la plaza de toros, o con lo que en ella se lidia, o con sus servicios.

Hay en el listado ganaderos. No todos los ganaderos -que son mil-, sino los adictos a la causa. Hay periodistas. No todos los periodistas que van all¨¢ a hacer la informaci¨®n taurina, sino una selecci¨®n. Y muchos ni siquiera van a hacer informaci¨®n, aunque son de los que se apuntan a un bombardeo. Hay tambi¨¦n directores de peri¨®dico, pues -dir¨¢n- ellos designan al informador taurino, y quien manda, manda.

Por el listado de beneficiarios nos hemos enterado de la existencia de medios de comunicaci¨®n que sobre tener acreditados cinco periodistas llevan su catering e igualmente le reservan plaza.

Esto es nuevo; esto es Am¨¦rica: ir a los toros y mientras tomas nota o largas tela por las ondas, que venga el catering y te sirva un canap¨¦. Qu¨¦ lujo se gastan algunos medios de comunicaci¨®n.

Gran parte de los que figuran en el listado son gente de dinero e influencia. All¨ª, desde restauradores hasta empresarios; desde ep¨ªgonos de la abogac¨ªa hasta cirujanos eminentes. All¨ª desde damas de corte hasta celebrados artistas e intelectuales de caf¨¦. No es que figuren en el listado como tales -m¨¦dico, abogado, ingeniero, especulador, compa?ero de copas, colega, titi-, sino que se les adscribe a variopintos apartados: junta municipal, Centro de Asuntos Taurinos, jurado, esas cosas.

Y est¨¢n, desde luego, los pol¨ªticos, afiliados o simpatizantes del partido en el poder. El favoritismo partidista ha escandalizado mucho, pero a uno le extra?a menos. Que quienes reparten la prebenda den preferencia a sus correligionarios est¨¢ mal, pero tambi¨¦n est¨¢ claro. M¨¢s oscuro y m¨¢s sospechoso resulta que se la den a un promotor de obras fara¨®nicas, al letrado de guardia de un adinerado justiciable, a un financiero, a una vividora de las altas relaciones sociales, a un presunto amigo de la Casa Real.

La Comunidad de Madrid -bien se ve- es muy dada al compadreo. En cambio, no es tan dada a cumplir con su obligaci¨®n respecto a la fiesta de los toros, de la que se sirve para hacer favores. O quiz¨¢ haya una relaci¨®n de causa a efecto, pues cuando median la arbitrariedad y el tejemaneje nunca se sabe.

El ente auton¨®mico madrile?o, a trav¨¦s de su Consejer¨ªa de Presidencia, tiene asignadas las competencias en materia taurina, entre ellas vigilar el correcto desarrollo de los festejos, informar al p¨²blico de sus actuaciones y evitar el fraude. Y, sin embargo, parece llamarse andana. Porque -por ejemplo- los laboratorios oficiales detectaron unos cuarenta casos de afeitado de las reses y la Comunidad no ha abierto -que se sepa- ni un solo expediente sancionador a los ganaderos presuntamente implicados.

Esta dejaci¨®n de funciones de la Comunidad de Madrid y aquel trato de favor a los amiguetes son un esc¨¢ndalo. Pero ah¨ª se las den todas.