Matth?us, el incombustible
El jugador alem¨¢n llega con 38 a?os a la final, el ¨²nico gran t¨ªtulo que le falta en su palmar¨¦s
De ni?o quer¨ªa ser Netzer, el alto, rubio y extraordinario pasador alem¨¢n que dio brillo a su selecci¨®n, al gran Borussia de M?nchengladbach y al Real Madrid de los a?os setenta. Pero Lothar Matth?us acab¨® siendo su antagonista. Moreno y m¨¢s bajo; m¨¢s en¨¦rgico que t¨¦cnico, m¨¢s potente que virtuoso, m¨¢s eficaz que l¨ªrico. Puso su cuerpo de superm¨¢n -coraz¨®n de ciclista, piernas de atleta y capacidad pulmonar de alpinista- al servicio del f¨²tbol, y deriv¨® en un todoterreno que ha hecho de la tenacidad y el car¨¢cter su segunda mejor virtud. La principal es su longevidad: la fecha de su retirada lleva tiempo siendo un acertijo imposible. Llega con 38 a?os a la final de la Copa de Europa, el ¨²nico gran trofeo que le falta. Y aunque lo intuye cercano, no tiene el fin de carrera a la vista.En su prehistoria, cuando con 18 de a?os debut¨® en la Bundesliga con el Borussia, Matth?us era simplemente un gregario, un tipo incansable que ten¨ªa como misi¨®n borrar del mapa a los mejores futbolistas del rival. Gan¨® galones cuando recal¨® por vez primera en el Bayern, all¨¢ por 1984, pero fue realmente cuatro a?os despu¨¦s, con Trapattoni de entrenador y en el Inter, cuando adquiri¨® la condici¨®n de superestrella. El t¨¦cnico le oblig¨® a lucir el 10 en la espalda. Lothar no se ve¨ªa capaz de tanto y pidi¨® el ocho. Pero Trapattoni insisti¨®: "El 10". Como hechizado por la dimensi¨®n del n¨²mero, que s¨®lo portaban los m¨¢s grandes, Matth?us creci¨® hasta lo impensable.
Realmente lo ha ganado todo. Con la selecci¨®n, una Eurocopa (80) y un Mundial (90); con el Bayern, en dos etapas, primero como centrocampista y a su regreso de Italia como defensa libre, seis Ligas, dos Copas, una Supercopa y una Copa de la UEFA; y con el Inter, otra Liga y otra UEFA. Adem¨¢s, ha sido designado mejor jugador del mundo y de Europa, y posee un pu?ado de r¨¦cords: es el jugador de campo con m¨¢s fases finales de un Mundial disputadas (cinco: 82, 86, 90, 94 y 98) y m¨¢s partidos jugados en el torneo (25), y el alem¨¢n m¨¢s veces internacional (129 presencias).
Pero no todos son ¨¦xitos en su biograf¨ªa. Tambi¨¦n hay bastante de mala fama. La tiene de pol¨¦mico, arrogante, ego¨ªsta y grosero. Y de palabra poco fiable. En 1991 dijo que se iba del Inter para fichar por el Madrid, pero jam¨¢s ocurri¨®. Tambi¨¦n dijo que se retirar¨ªa y... Hay quien le coloca como inminente seleccionador alem¨¢n, pero ¨¦l no se ve: "No podr¨ªa exigir a unos jugadores con los que unas semanas antes me habr¨ªa quedado en un bar hasta las dos de la ma?ana que se fueran a dormir a las once". Y como no se ve, amenaza con seguir jugando.
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