No hubo incidentes destacados entre ingleses y alemanes

La fiesta acab¨® en paz. Al menos, hasta pasada la medianoche no se registraron incidentes e incluso se pudieron ver algunos grupos de aficionados confraternizando despu¨¦s del sorprendente final de partido. Los alrededores del Camp Nou y La Rambla, fueron los puntos neur¨¢lgicos donde se dieron cita los 75..000 aficionados ingleses y alemanes que estuvieron en Barcelona, 60.000 de ellos con entrada y se calcula que varios miles de ellos sin ella y otros 5.000 con localidades falsas.Al mediod¨ªa se hab¨ªan practicado unas siete detenciones todo qued¨® en eso: tres en Lloret de Mar (Selva), una en Salou (Tarragon¨¨s) y otras tres en Barcelona. En Lloret, otra de las poblaciones donde se han alojado m¨¢s hinchas, los Mossos d"Esquadra cargaron en la madrugada de ayer contra un grupos de aqu¨¦llos que provocaron un enfrentamiento y detuvieron a tres ingleses.

Las pesimistas previsiones de la polic¨ªa afortunadamente no se cumplieron: los incidentes fueron leves; peque?os rifirrafes como los que se producen un d¨ªa cualquiera en una gran ciudad tur¨ªstica, en la que la diferencia respecto a otros d¨ªas la pon¨ªa ayer el colorido de las dos aficiones compartiendo las calles y plazas del centro de Barcelona, abarrotando bares y terrazas y disparando el consumo de cerveza.

Los dispositivos de seguridad y los filtros en los alrededores del Camp Nou funcionaron a la perfecci¨®n y la abundante presencia policial en el centro de Barcelona, sobre todo en La Rambla, se mostr¨® lo suficientemente disuasoria como para que, al menos hasta la hora del partido, las dos aficiones se comportaran de manera exquisita.

Apenas se produjo un conato de las temidas avalanchas cuando algunos de los aficionados que se quedaron fuera del campo intentaron sin conseguirlo romper uno de los filtros policiales. Pero esos filtros, la abundante presencia de perros y caballos, unidos al comportamiento tranquilo de aficionados ingleses y alemanes hizo que la entrada al campo de f¨²tbol fuera tranquila. A media ma?ana, en los alrededores del campo del Bar?a hab¨ªa un fort¨ªsimo despliegue policial, pero el buen comportamiento de las dos aficiones hizo que el corte de las calles de los alrededores del estadio, que ten¨ªa que producirse a la una de la tarde se retrasara hasta las cuatro.

En las barreras exteriores empezaba un primer filtro policial, que s¨®lo permit¨ªa el paso a quienes ten¨ªan entrada v¨¢lida. Los poseedores de entradas falsas eran separados del resto y se les vetaba el paso. Entre ¨¦stos hab¨ªa de todo: quienes, sabiendo que su entrada era una burda fotocopia, probaban suerte, y quienes, como un grupo de ciudadanos ingleses de origen indost¨¢nico, incr¨¦dulos, se hac¨ªan cruces de la estafa de la que fueron v¨ªctimas en su propia ciudad de Manchester: les hab¨ªan vendido cuatro entradas falsas de las que en vez de Grader¨ªa llevan escrita la imposible palabra Grander¨ªa y una m¨¢s imposible fila 165. Los indost¨¢nicos le explicaron desolados a una agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que hac¨ªa la labor de int¨¦rprete que les hab¨ªan costado 100 libras (unas 28.000 pesetas) cada una. En cambio, dos pelirrojos, pecosos y colorados mocetones le explicaron a la misma agente que las entradas falsas que exhib¨ªan las hab¨ªan comprado en una plaza de Barcelona por 55.000 pesetas.

Fuentes de la polic¨ªa aut¨®noma informaron de que, en Lloret de Mar (Girona), los mossos realizaron tres cargas contra los aficionados de ambos equipos despu¨¦s de que empezaran a insultarse y a lanzarse objetos. Tres hinchas resultaron heridos leves. Pero fue la en la noche del martes al mi¨¦rcoles.

Los revendedores de entradas que se instalan de forma habitual en el exterior del Camp Nou buscaron clientela en calles algo m¨¢s alejadas debido al filtro policial. Muchos aseguraban que las entradas compradas a 4.500 y 10.000 pesetas se revend¨ªan a un precio que oscilaba entre las 50.000 y las 80.000 pesetas aunque hab¨ªa quien aseguraba haber pagado en la reventa mucho m¨¢s por ellas. El hecho m¨¢s desgraciado se produjo en peaje de Tarragona de la autopista A-7 al colisionar un autob¨²s que transportaba a Barcelona a simpatizantes del Manchester con tres turismos. Fue a mediod¨ªa de ayer y el accidente se sald¨® con siete heridos, dos de ellos muy graves: una ciudadana italiana y un vecino de Batea. Los pasajeros del autob¨²s reanudaron su viaje cuando se puso a su disposici¨®n un nuevo veh¨ªculo. Agentes de la Guardia Civil ¨²nicamente tuvieron que intervenir para desalojar a 150 brit¨¢nicos de un pub de Salou, aunque no tuvieron que utilizar la fuerza.

La mitad de los aficionados volaron ayer mismo hacia Manchester y M¨²nich. El resto tiene previsto hacerlo hoy.